Quantcast
Channel: Versos e Aloumiños
Viewing all 1127 articles
Browse latest View live

CADERNO ÍNTIMO (XX)

$
0
0









                                                             Páxina vixésima


Recendos salgados envoltos en inocencias sen rumbo.
Vexo o mar mentres as imaxes descalzas de tantos recordos
bailan na memoria
                                espida.
Estou a contemplar aqueles esquecementos
                                                    que sempre tiveron os días contados.
Ao lonxe, as cores do misterio, molladas na inmensidade mariña, semellan
                                                             arpexios de sal e horizonte.
Sinto que o mar está, á vez, dentro e fóra de min
                                          e fai que moitas palabras saídas da miña boca
                                                                             voen procurando respostas.
E penso. Penso. Penso...

Fotografía de Anxo Cabada

    Maréame tanto espazo onde quixera pousar
                                as metáforas que fun  deixando na néboa.
                        Misión imposible.
Chaira que enchoupa a plenitude atinxida con esforzo
                         e abre as súas veas para que reborde a auga que precisan
                                           as flores e aqueles desexos estancados na secura.
Vexo o mar e busco os versos inquietantes d´”O cemiterio mariño” , tantas veces lidos dende a voz de Paul Valéry, o seu autor.
        Volvo a escoitalos e tremo de novo:

Paul Valéry
Si, mar, mar grande de delirios dotado,
Pel de pantera e clámide perforada
Por tantos ídolos do sol,
Hidra absoluta, ebria da túa carne azul
Que te trabas a cola refulxente
Nun tumulto semellante ao silencio…


Resoan os versos.  O mar acólleos con respecto.
Temo a entoación do poema e pecho os ollos.
Con eles cerrados, advirto o abismo da desmemoria.
Balbordos constantes de difícil control.
Preciso do agarimo e alguén, gran poeta, recita no meu oído, en voz moi queda, estes versos do seu “Mar de Lira”:

Tremeu.

Francisco X. Fernández Naval.Foto de Maribel Longueira
Foi a caricia
que fixo del mapoula,
murmurio
vagalume,
airiño que antecede ó aire.

Ourizóuselle a pel
coma un orballo,
coma sombra de noite que leveda,
sentiuse transportar coma folla de outono,
coma folerpa núa.

Transpirou.

Transpirou relocente
coma escuma das rochas
liberou un salouco
e sorriu
e soñou
co recendo da rosa.


Volven os recendos do mar ao tempo que esculpo o recendo da rosa do que falaba o poeta, no meu ceo infinito.
E Chisco, que así se chama este facedor de versos, voz e corazón amigos, pensa que penso naquela miña andoriña que voa na distancia e agasállame cun poema fermoso do mesmo libro:
A miña andoriña.

Era andoriña,
si, si,
era andoriña
pendurada á mañá
no bico dun canto.


Fermosas palabras. fermosas lembranzas.
No balcón imaxinario que me permite mergullarme no espírito do mar sen mollarme, sinto medrar os soños durmidos nas caixas silandeiras do acougo.
Saen á luz e agóchanse na estancia máxica da cámara fotográfica de Anxo. Queren parecer reais e acariñar os meus degoiros.
Metáforas sen palabras. Exposicións de cores cálidas en versos.
Visións que Anxo é quen de debuxar dende a mirada penetrante que vai do seu interior ata as profundidades dos salaios e das sombras.
Visións atinadas. Visións de artista que sente.

 
Anxo Cabada. (Autorretrato)
O encantamento dunha extensión de escuma, brillo, negror e forza e cristal – que é o mar-  abala sen medida os anhelos humanos.
Por iso vivimos. Por iso o mar está preto de quen o chama.
 
...dunha extensión de escuma, brillo...Foto de Alba Piñeiro.

E a man da muller que me ama percorre silandeira o meu cabelo.
Non di nada. Para que?
Sabe perfectamente  por onde andan os meus pensamentos.



Eu déixome aloumiñar e fundo a beleza das imaxes co amor desa man que o di todo en silencio.
Seguimos os dous agardando que alguén lle poña un sorriso á realidade.
Quimeras?

                                                                                                          O VELLO SOÑADOR

ENTREVISTA CON EL PIANISTA DE JAZZ SUECO JAN LUNDGREN

$
0
0

“Es posible adaptar y transformar cualquier música, de cualquier parte del mundo. Si esa transformación se convierte en jazz o no, depende del artista”.

Como ya comentamos en un reciente artículo sobre el saxofonista Arne Domnérus, desde siempre los países escandinavos se han mostrado muy receptivos al jazz, y han acogido con los brazos abiertos a jazzmen estadounidenses expatriados que decidieron , en algún momento de sus vidas, asentarse temporal o definitivamente en Europa. Esto, por cierto, es algo que honra a los escandinavos, pero es que, además, las escenas del jazz en Suecia, Noruega o Dinamarca siempre se han mostrado muy activas, con una enorme cantidad de talento autóctono. Baste citar los nombres del ya mencionado Domnérus, del pianista Bengt Hallberg o del contrabajista Niels-Henning Orsted Pedersen para comprender que estamos hablando de jazz de altos vuelos. Dicha tradición jazzística goza todavía hoy en día de inmejorable salud, y uno de los ejemplos más conspicuos de ello es el hombre al que daremos hoy la palabra: el pianista Jan Lundgren.

Lundgren al piano (foto de Dragan Tasic)
Nacido en Kristianstad, en el sur de Suecia, en 1966, Lundgren se interesó por el piano desde muy pequeño, pues su padre lo tocaba de oído, y pronto fue enviado a clases particulares hasta que, a los ocho años, ingresó en la escuela de música de Ronneby. Fueron años de trabajo intenso dentro del marco de la música clásica, dirigido siempre por una profesora de la que guarda recuerdos inolvidables. Pero hete aquí que, en cierto momento, dicha profesora se ausenta de la escuela durante un año debido a una baja de maternidad, y el profesor que la sustituye, un hombre ya mayor que estaba acercándose a su jubilación definitiva, descubre el jazz al joven Lundgren haciéndole escuchar el excelente disco Night Train, de Oscar Peterson. Supuso para él toda una revelación, y a partir de entonces decidió dedicarse en cuerpo y alma al jazz. Lundgren lo recuerda con emoción en una entrevista de hace poco más de un año: “¿Cómo pudo habérseme ocultado esta música durante quince años? Nunca había escuchado nada como aquello, y me sentía contento y enojado al mismo tiempo. Fue como enamorarse. . . . Yo tenía quince años y había tocado el piano durante diez, pero esto era un lenguaje nuevo para mí. Cuando escuché a Oscar Peterson por primera vez sentí la necesidad de aprender este nuevo lenguaje. Me di cuenta entonces de que la improvisación era un lenguaje que ponía alas en mis dedos”.

Lundgren con el legendario pianista Bengt Hallberg
Y, a lo largo de una carrera que le ha dado la oportunidad de tocar con grandes figuras como Domnérus, Johnny Griffin o Benny Golson, la improvisación ha sido una de las constantes en su música, esa capacidad casi innata para recrear y reinventar melodías, para fusionar estilos, como hace, por ejemplo, en su muy recomendable disco Swedish Standards, en el que mezcla la música folklórica sueca y el jazz con resultados verdaderamente interesantes. La improvisación le permite, asimismo, compenetrarse con todos aquellos músicos con quienes comparte escenario o estudio de grabación, como bien podemos apreciar en su colaboración con el también pianista Bengt Hallberg, editada en CD en 2011 bajo el título de Back to Back. Pero dejemos que sea el propio Lundberg quien nos explique lo que para él significa la improvisación: “La improvisación es como estar sentados aquí hablando. Es impulsiva, no necesita reflexión, simplemente fluye. . . . Pero para improvisar es necesario conocer un lenguaje determinado. . . . Si no, no es posible improvisar completamente. La improvisación tiene que ver con matices, con cambios. Una misma palabra puede tener muchos significados diferentes”.

Aunque su discografía es prolífica, en mi opinión, el mejor disco para introducirse en la música de Jan Lundgren es Celebrating the Music of Matt Dennis: Will You Still Be Mine, un trabajo en formato de trío junto a Tom Warrington (contrabajo) y Joe LaBarbera (batería), editado en 2003 precisamente por un sello español, Fresh Sound Records. Como su título indica, se trata de un tributo al cantante, pianista y compositor Matt Dennis, autor de clásicos como “Everything Happens to Me”, “TheNight We Called It a Day” o “Angel Eyes”, algunos de ellos hoy, por desgracia, un tanto olvidados. Lundgren no se centra solamente en los temas más conocidos de Dennis, sino que también rebusca en los lugares más recónditos de su obra, desenterrando melodías desconocidas, como “Spring Isn’t Here Anymore”, que cierra el disco, y que suena más a composición de Chopin que a canción de Matt Dennis. A través de Guy Jones, secretario del club de fans de Lundgren, Friends of Jan Lundgren, tuve la oportunidad recientemente de entrevistar al pianista, y hablamos de este disco, entre otras muchas cosas. Ofrecemos a continuación la entrevista íntegra, que publiqué originalmente en inglés en mi blog sobre jazz The Vintage Bandstand, y que podéis leer en su version inglesa aquí.




Antón García-Fernández: Usted es un pianista de formación clásica, y esto es evidente en algunas de sus grabaciones. ¿Fue esto algo que le ayudó a la hora de tocar jazz o supuso en algún momento un obstáculo para su desarrollo como pianista de jazz?

Jan Lundgren: Me resultó de enorme ayuda. Es necesario conocer tu instrumento y desarrollar una buena técnica desde el principio, y eso es exactamente lo que te ofrece una formación clásica.

Arne Domnerus, con Jan Lundgren al piano
A.G.-F.: Al inicio de su carrera tocó usted con Arne Domnérus, una de las figuras de mayor renombre del jazz sueco. ¿Cómo era Domnérus como persona y como músico? ¿Cómo fue la experiencia de tocar con él?

J.L.: Arne es uno de los mejores músicos con los que he trabajado, y siempre te apoyaba. Tenía una gran personalidad, opiniones muy vehementes y mucha emoción. Son características que se notaban no sólo en su vida personal, sino también en su música. Tocar con él era maravilloso. Me daba mucho espacio y protagonismo, y confiaba en mí: me otorgó mucha responsabilidad a lo largo de nuestro trabajo juntos, lo cual es de gran ayuda para un joven de veintitantos años.

Johnny Griffin
A.G.-F.:Entre los grandes nombres del jazz con quienes usted ha tocado se encuentran Johnny Griffin y Benny Golson. ¿Cuándo y cómo tuvo lugar su encuentro con ellos? ¿Qué recuerdos guarda de su trabajo con Griffin y Golson?

J.L.: Tengo grandes recuerdos de ambos. Conocí a Griffin a principios de los noventa, cuando me gradué en la Academia de Música de Malmö. Nuestro encuentro tuvo lugar porque la sociedad de jazz de Malmö me llamó y me preguntó si quería formar parte de la sección rítmica de Griffin para unos conciertos en dicha ciudad. Era una pregunta increíble… ¿que si quería tocar con una de las figuras legendarias del jazz?

Reservamos un aula para ensayar en la Academia el día anterior al concierto. Nunca lo olvidaré: Griffin entra en el aula, saca su saxo de su funda, y nos mira muy seriamente a mí y a los miembros del trio (Lars Lundström al contrabajo y Anders Lagerlöf a la batería). “Sabéis tocar rápido?” pregunta con aspecto grave. “Uhmm, sí”, le respondo yo muy nervioso. Y entonces él empieza a tocar “All Through the Night”, de Cole Porter, a un tempo ultrarrápido, y cuando terminamos la pieza, él se ríe y dice: “¡Vamos a pasárnoslo muy bien juntos!”. Poco después, alguien—no recuerdo quién—me dijo: “Griffin dice que eres uno de los mejores pianistas de blues de Europa”. “¿Cómo?”

A Golson lo conocí más tarde. Fue probablemente el primer gran nombre del jazz que tocó en el Festival de Jazz de Ystad, del que yo soy co-fundador, cuando lo iniciamos en 2010. Conseguir que Golson viniese al Festival fue un gran golpe de efecto para nosotros.


Benny Golson

A.G.-F.: El algunos de sus álbumes, en especial Swedish Standards, hace usted una mezcla muy interesante de música tradicional sueca y jazz. Esto es algo que han intentado hacer también otros músicos escandinavos, como Domnérus, por ejemplo. En su opinión, ¿qué tienen en común la música tradicional sueca y el jazz?

J.L.: Los tonos y las melodías ayudan, y hay una especie de melancolía en la música tradicional sueca que puede funcionar bien en el contexto del jazz o del blues. El modo menor de algunas de estas canciones las conecta también con el jazz. Pero en mi opinión, es posible adaptar y transformar cualquier tipo de música, de cualquier parte del mundo. Si esa transformación se convierte en jazz o no depende del artista.


Matt Dennis
A.G.-F.:Hablemos un poco de su disco de tributo a Matt Dennis. Aunque Dennis compuso temas que formaron parte del repertorio de grandes nombres como Frank Sinatra, Bud Powell o Charlie Parker, por poner sólo tres ejemplos, no es tan conocido como algunos de sus contemporáneos más ilustres. ¿Qué fue lo que le atrajo de la obra de Dennis?

J.L.: El CD de tributo a Matt Dennis fue idea mía. Había estado rebuscando en la música de varios compositors, como Jule Styne y Victor Young, tratando de encontrar material que no fuse demasiado conocido por aficionados al jazz. Entonces me di cuenta de que casi nadie había grabado discos enteros dedicados a sus obras, algo que también era cierto en el caso de Matt Dennis. Así pues, me puse en contacto con Matt y hablamos largo rato por teléfono. Matt murió antes de que grabásemos el disco, pero fue muy amable y después de nuestra conversación me envió docenas de composiciones suyas, algunas de las cuales eran canciones que prácticamente nadie conocía. Incluímos algunas de estas piezas en el álbum.

El contrabajista Tom Warrington
A.G.-F.:Además de este proyecto, si tuviese que elegir su disco favorito entre los que usted ha grabado, ¿cuál sería y por qué?

J.L.: Ésta es una pregunta imposible de responder… La mayor parte de los músicos le dirían que su último disco es el que más les gusta porque los artistas van evolucionando continuamente. Ésa también es mi respuesta a esta pregunta.

A.G.-F.: Los países escandinavos han tenido desde siempre una escenas jazzísticas muy activas, y los músicos de jazz estadounidenses siempre se han sentido como en casa en Suecia. ¿Por qué piensa que ocurre esto?

J.L.: Suecia tenía una escena jazzística muy sólida en los años cincuenta, y el jazz interesaba mucho a la juventud. Eso facilitaba que los músicos estadounidenses viniesen aquí: la gente los conocía a ellos y a su música, les tenían un enorme respeto, y los trataban como verdaderas estrellas. ¿A quién no le gustaría eso? Y, además, seguramente les pagaban bastante bien.


El bateria Joe LaBarbera
A.G.-F.:¿Podría recomendar a nuestros lectores otro músico de jazz sueco que le guste especialmente?

J.L.: Si no conocen su música, les recomiendo que escuchen a Bengt Hallberg (1932-2013). Empiecen con sus primeras grabaciones de los años cincuenta, y después observen cómo evoluciona a lo largo de las décadas siguientes.

A.G.-F.: Y, para terminar, ¿puede hablarnos brevemente de los proyectos en que está trabajando?

J.L.: Tras participar en el Festival de Jazz de Ystad en agosto, va a salir un nuevo disco muy pronto. Se titula All By Myself, lo produce Dick Bank y lo edita el sello Fresh Sound. Lo grabé en Los Ángeles en enero de este año. La semana pasada estuve en Copenhague grabando otro disco nuevo, que aparecerá en noviembre. Es una colección de temas de Johnny Mandel en la que participan el saxofonista tenor estadounidense Harry Allen, el contrabajista sueco Hans Backenroth y el batería danés Kristian Leth. Lo publica Stunt Records, el sello que también editó en 2013 un álbum que grabé junto a Scott Hamilton, otro gran saxofonista estadounidense, que se titula Swedish Ballads… & More.


Ahora mismo estoy trabajando en una serie de conciertos con el veterano trompetista sueco Bengt-Arne Wallin. La banda incluye también a los otros miembros de mi trío (el contrabajista sueco Mattias Svensson y el batería húngaro Zoltan Csörsz, que vive en Suecia), y además, nos acompañará la Bohuslän Big Band. El proyecto se llama Swedish Folklore NOW! A sus 88 años, Bengt-Arne es sin duda el intérprete de la música tradicional sueca más innovador e importante de la historia.

Enlaces de interés

Quien desee saber más sobre Jan Lundgren y su música puede visitar su página personal, así como la página de su club de fans, Friends of Jan Lundgren.

La mayor parte de sus discos pueden encontrarse en tiendas por internet, como por ejemplo, en Amazon España.





                                          
                                                                 ANTÓN GARCÍA-FERNÁNDEZ

PROXECTO PEDAGÓXICO A DISTANCIA DE PACO MARTÍN.

$
0
0



      
Paco Martín
Con este artigo punxente e  con esa retranca tan propia do autor, remata aquí a segunda quenda de colaboracións do noso querido e admirado
Paco Martín.

       A súa auga lizgaira flúe sarcástica polas páxinas deste Versos e aloumiños que medra coa palabra do escritor lugués.

       Sempre en presente, non esqueceremos os textos de Paco Martín, tan ricos, tan irónicos e tan atinados, capaces de espertar nos lectores ese sentido crítico, ás veces demasiado adormecido.
       Un luxo e un pracer.
       A nosa admiración e mais o noso cariño por Paco Martín aumentan día a día.
       Grazas, prezado amigo, pola túa xenerosidade con este blog-revista. Conseguiches facernos máis ricos, máis abertos e, xaora, máis auténticos.







Didáctica da escaleira
                                                                                                
                                                                                                              Paco Martín

  Habería que procurar a maneira de implicar no proxecto que hoxe pretendo propoñer aquí aos diversos colectivos que se moven no mundo da pedagoxía: as Facultades de Ciencias da Educación, as Escolas de Formación do Profesorado –co Ministerio e mais a Consellería de Educación non sei eu se se podería contar visto o pouco atinado dalgunhas das súas actuacións- e mais a todos cantos profesionais do ensino e outras artes e disciplinas estean en disposición de colaborar na súa posta en marcha e posterior funcionamento. Trataríase de instituír, en Lugo por exemplo, unha Alta Escola Técnica de Correcta Interpretación Direccional nos Relanzos das Escaleiras dirixida a eses profesionais da política, da información e da tertulia que, contumaces no tópico do galego e a escaleira, non dan saído desa pobre mediocridade na que se veñen movendo con sospeitosa naturalidade.



O ensino que nela se impartise sería dese que chaman a distancia, debido ao espallamento xeográfico dos posibles alumnos e mais á súa proverbial aversión a estar presentes en lugares nos que se traballe e non haxa fotógrafos que dean fe publicitaria do evento. A matrícula sería gratuíta e mesmo poderían concederse algunhas Matrículas de Honra en casos moi significados e e, co fin de estimular ao alumnado e ante a imposibilidade de ofrecer futuras reconversións e outros incentivos, faríase todo o posible por desenvolver o programa a través das distintas emisoras de televisión, medio este que, como é ben sabido, posúe un irresistible atractivo para estas persoas. 
Epi e Blas
O ideal sería poder contar con aqueles entrañables Epi e Blas para que o primeiro, convenientemente vestido de gaiteiro con mestura de pailán con zocas, faría de galego mentres que o outro, paciente como corresponde ao bo mestre que está a traballar cun discípulo non moi agudo e situados todos nun punto estratéxico dunha escaleira, iría explicándolle ao político, ou política, alumno, ou alumna, os movementos que o galego realizaba. “Agora Epi baixa! Dise que baixa cando se despraza pola escaleira indo en dirección ao portal...!” “Agora Epi sobe! Dise que sobe cando se despraza pola escaleira en dirección ao sobrado!”

Tamén aproveitaría para aclararlle outros conceptos que esta xente parece non soen ter moi definidos: arriba e abaixo, diante e atrás, antes e despois, tarde e cedo e, sobre todo, dereita e esquerda...


Isto, claro, non é máis ca un sinxelo bosquexo do que a A.E.T.C.I.D.R.E. podería ser, pero por algo se empeza...




DARDO POÉTICO (XVII) O LIBRO INFINITO DE WISLAWA SZYMBORSKA

$
0
0




     Hai veces, non sempre, que o Premio Nobel de Literatura resulta non só un acerto ou un recoñecemento aos méritos literarios dun autor ou autora, senón que consegue descubrir alguén que, doutro xeito, sería moi difícil coñecer. Se esta descuberta nos achega a unha obra excepcional, temos que sentirnos moi felices.
    
    
Wislawa Szymborska
Non sempre, xa digo, o galardón cobre as expectativas que se lle supoñen. Pero cando en 1996 se lle outorga á poeta polaca Wislawa Szymborska, os que cremos na poesía coma un alimento indispensable nas nosas vidas, sentimos que o ceo (físico, claro) está máis preto.
    
     Si, porque esta muller excepcional que fuxía da vida pública, nacida  no ano 1923 en Bnin, nas inmediacións de Poznan (Polonia), conseguiu que a poesía gañase adeptos e que os lectores habituais deste xénero (non estamos tolos, nin somos cursis, nin vivimos na lúa) nos emocionásemos coa grandeza da súa obra.
    
      Wislawa Szymborska converteuse axiña en poeta de cabeceira para os amantes da poesía, entre os que me atopo, pola súa proximidade, pola súa mirada aguda, chea de ironía, sobre os comportamentos humanos; polas sombras do cotián, a través dunha escritura intimista, sinxela en apariencia que vai da sutileza ata a clarividencia sen facer excesivo ruído.
    

      Unha poesía, a de Szymborska, infinita á vez que próxima, foxe do superfluo. Poesía exacta, precisa, cunha sinxeleza lingüística que, segundo os tradutores Abel Murcia e Gerardo Beltrán, “tivo que provocarlle un grande esforzo ao escribila, algo que se traslada ao tradutor cando se enfronta á súa obra”.
     E explican que “se engadimos os xogos de palabras, os xiros fraseolóxicos e o seu desdobramento posterior, as rimas, as aliteracións e outros moitos recursos formais que teñen que pasar inadvertidos, a complicación é evidente”.
    

      
      Como moi ben se advirte na súa obra, o ton adversativo que contén dálle á poesía de Szymborska un inconformismo conformista.
     Abel Murcia afirma que “a súa obra é conformista no sentido de que as cousas son como son, pero iso non significa que son como se di que son, senón como esencial, azarosa, casualmente son”.
     Certo, porque o contraste vén sendo unha das constantes na poesía da polaca. Hai quen di dela (da obra) que posúe unha reiteración temática e un mesmo ton ao longo dos seus poemarios. E coméntase, ademais, como unha crítica.
    

     Non me atrevo a apoiar esta opinión, coido, algo lixeira. Penso que Wislawa Szymborska creou unha  obra non moi extensa, os seus poemarios son un único libro nos que expresa os seus sentimentos que a preocupan con relación ao ser humano.  Unha obra ben pensada e  homoxénea. Ela foi sempre moi autoesixente co que creaba, moi coidadosa, e non todo o que escribía pasaba pola peneira que ela mesma puña diante. Os seus libros non son longos. A súa poesía é moi contida. E, como di Javier Rodríguez Marcos:“Non hai progreso nin retroceso en cada poemario seu, senón unha nova volta na espiral dunha  presada de temas”.
    
      

      Acaba de caer nas miñas mans o libro Hasta aquí (Bartleby Editores, 2014) que contén 13 poemas completos, presentados cronoloxicamente e que foi publicado tras a súa morte en 2012. Podemos dicir que é o derradeiro poemario de Szymborska. Volvín emocionarme e gocei, por enésima vez, desta autora incrible.
       


     Despois de ler, alá polo 1997 a antoloxía Paisaje con grano de arena (Lumen), El gran número, Fin de principio y otros poemas (Hiperión, 1997), Poesía no completa (Fondo de Cultura Económica, 2002), Instante (Ígitur, 2004), Dos puntos (Ígitur, 2007) e Aquí (Bartleby Editores, 2009), perderme polos versos de  Hasta aquí (cunha formidable entrevista aos tradutores) resultoume unha auténtica delicia. Un material, o que  o libro contén, que nos permite coñecer de primeira man (os tradutores eran amigos seus) as súas preocupacións e obsesións sobre a vida e sobre o tempo no que viviu e escribiu.
      
Recollendo o Premio Nobel de Literatura. 1996.

     Falar de Wislawa Szymborska en Versos e aloumiñosera unha débeda dende había xa ben tempo. A lectura deste poemario póstumo foi a excusa. Un non poderá esquecer endexamais esas olladas poéticas á memoria, ao paso do tempo, á beleza, ao amor e ao desamor, á dor , á esencia do ser humano, en definitiva. E non o esquecerá porque a súa obra está aí para ser lida, relida e asimilada unha e outra vez.
     Ese é a excelencia das obras de arte.
     Son infinitas e perviven.


HAY QUIENES

Hay quienes llevan a cabo la vida más hábilmente.
Tienen orden en su interior y a su alrededor.
Para todo la manera y la respuesta adecuada.
Adivinan inmediatamente quién a quién, quién con quién,
con qué objetivo, por dónde.
Ponen el sello en las verdades absolutas,
arrojan a la trituradora los hechos innecesarios,
y a las personas desconocidas
a las carpetas destinadas  a ellas de antemano.

Piensan justo lo debido
ni un segundo más,
porque tras ese segundo acecha la duda.

Y cuando los dan de baja de la existencia,
dejan su puesto
por la puerta señalada.

A veces los envidio;
afortunadamente se me pasa.


 

A MI PROPIO POEMA

En el mejor de los casos
serás, mi querido poema, atentamente leído,
comentado y recordado.

En el peor de los casos
sólo leído.

Hay una tercera posibilidad:
aunque escrito,
un instante después arrojado a la papelera.

Puedes optar aún por utilizar una cuarta salida:
desaparecer no escrito
ronroneando satisfecho algo para tus adentros.

                                 
                                                                              (Do poemario Hasta aquí. Bartleby Editores. Tradución de Abel Murcia e Gerardo Beltrán).

   
                                                                                                                                     ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO

DARDO POÉTICO (XVIII). XA CAEN VERSOS DE OUTONO

$
0
0



     Chega o outono.
     Non estou convencido de que veña vestido coa mesma roupaxe que se lle supón.
     Onde están as estacións?
     Mudan o sol e mais a choiva.
     Mesmo, o vento e o mar.
     Quecen e mollan  sen distinguir vidas nin tempos.
     Hoxe todo é confusión. Pasou o verán disfrazado doutra cousa. Para enganarnos, se cadra.
     A melancolía envolve a ollada dos días.
     Os soños arrefríanse sen recato.
     Ninguén lembra se houbo primavera.
     Poucos senten o verán como un feito real.
     Soñamos? Espertamos? Vivimos?
     Si, mais camiñamos polas sendas do confuso.
     Pero aquí está o outono.
     Intento mirar o seu rostro e desconcértame.
     Os poetas cantan o outono.
     Poesía outonal, a de Alberti. Lonxe da luz do mar.
     Poesía outonal, a de Juan Ramón, que nos achega un sol tépedo e doente e móllanos coa chuvia desta estación tan suxestiva.
     A de don Antonio, de soños de lirios e tardes murchas e insípidas.
     E a de Luz Pozo Garza. Outono é o espazo. E Compostela.
     Ou a de Xohana Torres, con fiestras pechadas e gloria de mortos.
      Poesía outonal para iniciar o camiño final deste ano 2014.
     Polos versos entre frondes, sendas e follas mortas achegámonos ao inverno largacío.
     Palabras para comprender mellor os diversos recantos que compoñen o noso universo.
     E para gozalo.





OTOÑO
              Automne malade et adoré…
                                         APOLLINAIRE


Rafael Alberti
Otoño fuerte y dulce, tú no eres
ese enfermo adorado que agoniza,
rodando por la tierra, en las rachas deel aire,
sus huesos amarillos, mojados de la lluvia,
o en perdidos montones, secos, pisoteados,
barridos en sordina por la escoba
sin piedad del invierno.
Y, sin embargo, otoño,
tú perduras al fin esa pálida imagen,
después de haberte alzado como la más fantástica,
vigorosa estación de las cuatro estaciones.
Hoy me ciño tu frente con hojas de tus viñas,
me sumerjo en el mosto de tus uvas pisadas
y levanto la copa dorada de tu vino
y grito alegre al mundo:
                                       Todavía
arde en mi sangre el vivo resplandor del otoño.

                                                             RAFAEL ALBERTI





OUTONO

Xohana Torres
Na postrimería do semblante das eiras
falou nantronte un muíño.
Funga a folla, arañeira nas árbores,
e non hai indulxencia que lle sirva
para arrinchar no vento os eixos, resesos de resío.

A gloria dos mortos escolleu día de ti.

Nas fiestras pechadas,
os vellos arrapañan (mentres chuscan ollos)
as migallas do sol, esmorecido.

Fume da lumeirada na restreba…

Estación que non runfa
Pero é sabencia do ar nun silencio feito de laídos.

                                        XOHANA TORRES






NA SÚBITA COMPAÑA

Pode ser unha páxina a derradeira imaxe
desta tarde románica azul e outono
coma unha miniatura.
Pode ser un adagio nesa escala confusa
da noite
Luz Pozo Garza
a materia ofrecida á conciencia primeira.

Os camiños que me levan a Santiago
acordan potestades e longas curvaturas
no legado de amor que me traspasa
nunha praza en silencio.

De lonxe chega a liña fuxidía dese tempo imposible
que acordei en Santiago.
A historia que propaga unha luz trascendida
nas rúas.

Na mañá dun domingo imprevisto
eu sinalaba as fontes
coas palabras celestes –mesmo runas-
dunha tiza turbada polo encontro na tarde
en Compostela.

Cando asumen as sombras escuras violetas
nun xardín meditado
pode ser só un símbolo o tributo do Dante
subindo ó Paradiso
na súbita compaña.

                                       LUZ POZO GARZA






LLUVIA DE OTOÑO
                      
                             Llueve, llueve dulcemente…

…El agua lava la hiedra,
rompe el agua verdinegra,
el agua lava la piedra…,
Juan Ramón Jiménez
y en mi corazón doliente

llueve, llueve dulcemente.

El horizonte está triste,
el paisaje ya no existe,
un día rosa persiste
en el pálido Poniente…

Llueve, llueve dulcemente.

Mi frente cae en mi mano…,
¡ni una carne, ni un piano!
Mi juventud pasó en vano…,
mi mano deja mi frente…

Llueve, llueve dulcemente.

Tarde, llueve, tarde, llora,
que, aunque hubiera un sol de aurora,
no llegaría mi hora
luminosa y floreciente…

Llueve, llueve dulcemente.

                                 JUAN RAMÓN JIMÉNEZ




                                   
Antonio Machado




                                        Poema de ANTONIO MACHADO



XVII


Casa natal de JRJ
Jardín de otoño, con mármoles
de elegía. Lago lleno
de hojas secas y de sol
melancólico y enfermo.

Entre la fronda amarilla
aparece y brilla el cielo
dorado, de un oro blanco,
de un oro pálido y muerto.

Y bajo la quieta linfa
verdinegra, flota un sueño
En Huelva.
de sol, un sueño de oro,
un sueño de troncos secos.

He pasado por la senda:
En un banco he visto a un viejo
dejándose acariciar
por el sol tibio y enfermo.

Y me he internado en el triste
jardín. Abro el libro y leo…
El sol me dora la página
y envuelve en lumbre los versos.

                                        JUAN RAMÓN JIMÉNEZ



     E rematamos entre follas que caen e bicos pendurados das árbores, escoitando a fermosa "Balada de Otoño" de Joan Manuel Serrat.
     Puro outono. Pura sensibilidade artística.
     Poesía e música, para emocionarnos.




                                                                                                                                               ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO

AGASALLOS QUE MOTIVAN A CREAR

$
0
0
Carles Cano, no Museo do Mar. Vigo


      Gústame que me fagan agasallos, do mesmo xeito que me encanta agasallar os amigos e amigas.
      
       Penso moito o agasallo que vou facer, para que as persoas que reciben o meu regalo vexan a complicidade do mesmo. Case diría que intento “personalizar” cada un dos obxectos que agasallo. Pero eu fago estes obsequios dende o meu gusto. Levan decote unha intención.  Os discos, os libros (é o meu regalo favorito), as chapas ou calquera outra cousa que penso para o agasallado teñen a súa razón de ser. Non hai improvisación ningunha e si, moito agarimo.
      

      Agarimo? Dixen agarimo? Si, si, porque sen ese sentimento, eu xa non obsequio a ninguén. Odio os agasallos que se fan por compromiso. Todos os fixemos (ou recibímolos)  algunha vez. Á miña idade xa non estou para estupideces dese calibre. A palabra compromiso, neste sentido, xa saíu do meu diccionario particular. faltaría máis.
      
     Ben, pois hai uns días, polo meu aniversario, unha amiga, que ten moito gusto para facer agasallos, tróuxome varias cousas moi ben pensadas: un fermosísimo disco de música galega (A cada canto), un libro moi axeitado ao meu estado actual ( Manual do bo paseante. Ed. Kalandraka.) e unha chapa. Encantoume todo, pero a chapa… A chapa non podía ser máis suxestiva. Un motivo para escribir unha historia, un poema, un pequeño cómic ou un diálogo teatral. Suxestiva, xa digo, e delicada, tenra e cun punto de humor. E, claro, bateu nas miñas tempas e, xa se sabe, de aí ao corazón; logo, á man e a crear.

      
      Mais, mira por onde, estaba aquí na miña casa,o meu amigo Carles Cano, grande escritor valenciano. Con Inma, a súa encantadora muller, pasaron uns días en Vigo, mollándose e conversando.
      
     Aproveitando que Carles, como di el “necesito que me den faena”, andaba por aquí, púxenlle a chapa diante e convideino – máis ben llo esixín- a improvisar unha pequena historia, un relato mínimo,para Versos e aloumiños. Aceptou, xaora. Non lle quedaba outro remedio.
      
     E así naceu este texto, escrito por Carles Cano, que quero dedicarllo a Mari Carmen, que así se chama a miña amiga, co desexo de que non perda eses bos costumes e siga enriquecendo a miña vida con tan orixinais e ben pensados agasallos, que tan feliz me fan.
      
     Un auténtico pracer.

     Ah! e grazas, Carles, por saír tan ben deste atraco agarimoso.




                                                                                     A Mari Carmen Barciela




Pájaro y perro, por san Félix, le hicieron a Gato los regalos que más le gustaban.
El regalo de Pájaro era un ratón. Pero era un ratón de mago que mirando directamente a los ojos de Gato lo  hechizó.
Jamás abrió el regalo de Perro por temor a que fuera una sardina de mago y tuviera que morirse de hambre.
                              
                                              Carles Cano.
                                                                                                        Setembro, 2014

 





UNHA CONVERSA MOI ESPECIAL CO can CAN. Juan Carlos Martín Ramos.

$
0
0

Juan Carlos e Lurdes con Can, o can, en Vigo.



     Xa anda a bisbisear o can Can. Escóitoo, pero non lle fago moito caso. Sei que me quere facer algúns comentarios.Escoitareino axiña. Cando toque. Aínda falta un pedazo. Que agarde.
      
     Mentres, recítolle este poema de Antón Cortizas, magnífico poeta, para que se entreteña e poidamos rir xuntos:


Antón Cortizas


                          Un indio poeta, de maneiras mansas,
                          loce gran plumaxe de plumas de gansa;
                          ter ten moitas plumas, mais non ten tinteiro,
                          e mentres cociña, con fume lixeiro
                          escribe poemas no ceo de Arkansas.

      
       E mira por onde, ao tempo que leo estes versos tan cheos de humor, recibo do gran poeta Juan Carlos Martín Ramos, "correspondente na Meseta” deste blog-revista, un texto dunha conversa que mantivo co can Can un dos días que estivo en Vigo.
     Coido que ao principio as cousas non foron moi alá. Mais como ambos son seres ben sensibles, abondou con que Juan lle dixese en voz alta algúns versos para que a desconfianza de Can desaparecese.
     Eu non me decatei do momento da conversa. Os dous son algo reservados. Porén, tiña eu a sensación de que falarían nalgún intre, pois sei que teñen moitas cousas en común. Os dous, ademais, falan pouco pero con moito sentido común.
     Así que, amigos e amigas de Versos e aloumiños,é un pracer para nós sacar á luz este texto de Juan Carlos para gozo de todos vós, mentres agardades eses murmurios que non moi tarde publicaremos aquí.
     Grazas, Juan, por transcribirnos esta conversa.
     Todo un luxo.

 
Un momento da conversa. Se alguén pensa que o está a afogar, trabúcase.


ENCUENTRO CON EL CAN CAN


     He ido a visitar al can Can al lugar donde vive. Y no es un lugar cualquiera. Allí estaba, refugiado en un estante de la biblioteca de un poeta. Y no un poeta cualquiera. Un gran poeta, un gran lector, un gran amante de la música y, entre otras muchas más cosas que no cabría enumerar aquí, el más tenaz y valiente nadador de toda la ría de Vigo. Ustedes ya lo conocen. Mi amigo Antonio.

     Allí estaba Can, el can, en la sección de poesía.

   
Manoel Antonio
Me emocionó tanto conocerlo en persona (en este caso tal vez sería más exacto decir “en perro”) que ahora no estoy seguro de si cuando llegué olfateaba los versos de “O poema noiturno da choiva”, de Manuel Antonio, o acababa de darle un lametón a una antología de Wyslawa  Szymborska.

     Pero allí estaba y, hay que contar las cosas como fueron, al principio no me hizo mucho caso. Ni me miró, ni levantó una oreja ni, por supuesto, hizo el más mínimo movimiento con el rabo.

    Ante mi insistencia en el saludo, el can Can me respondió con un gruñido. Eso sí, un gruñido que llegó claramente a mis oídos con la rigurosa entonación de un perfecto endecasílabo de gaita gallega.

     Era mi oportunidad de vencer la indiferencia del can Can.

   Mi respuesta debía ser inmediata, así que correspondí a su gruñido endecasílabo recitando los primeros versos de once sílabas que me vinieron a la memoria, aquellos que dicen “Yo soy aquel que ayer no más decía/ el verso azul y la canción profana”.
 
Rubén Darío. Noméao o autor do texto?
     El efecto fue inmediato. El can Can me miró fijamente y no quiero exagerar, pero debo decir que en esos momentos la expresión tierna y solidaria de su cara me dio a entender que acababa de adoptarme como mascota.

     A partir de ahí todo fue mucho más fácil.

    Mantuvimos una larga conversación sobre los secretos e intríngulis de la poesía en la que sólo hablaba yo. El can Can no necesitaba decir nada. Y aproveché la ocasión para hacerle algunas preguntas.

     Naturalmente, el can Can no las contestó. Tampoco era mi intención. Ni falta que hacía. Las preguntas se contestaban solas en la intensidad de su mirada, en la profundidad de su silencio, en el misterio de un pasado perruno del que sólo sabemos que fue rescatado del mar por un poeta.


                                Nuevas preguntas al can Can


                               Dime, Can, ¿qué es poesía?

                               ¿Palabras que vuelan solas?
                               ¿Hojarasca a la deriva?
       
                               ¿Voz que clama en el desierto?
                               ¿Hondo silencio que grita?

                               ¿Lo que nunca ha sido dicho?
                               ¿Lo que, al saberse, se olvida?

                               ¿Una historia solitaria?
                               ¿Un secreto en compañía?

                               Di, can Can, ¿qué es poesía?

                               ¿O es tal vez morder al amo?
                               ¿Ladrar una sinfonía?






AS FOLLAS MORTAS DO OUTONO

$
0
0
Non hai moito, o director e principal contribuínte deste blog publicou un dos seus dardos poéticos que tiña como tema a poesía sobre o outono. Iso fíxome pensar, non sei por que (supoño que porque case sempre estou a pensar en jazz e en vellas melodías), no famoso tema "Autumn Leaves", un dos moitos casos de standards orixinalmente compostos en Francia e despois adaptados ao inglés. Neste caso, trátase mesmo dunha canción que posiblemente acadase máis éxito na versión inglesa ca na orixinal en francés, sendo, iso si, as dúas excelentes, pero dende o punto de vista literario, a letra primixenia francesa resulta máis interesante ca a adaptación ao inglés.

As dúas letras, convén dicilo, son da autoría de dous homes cuxo traballo é dunha indiscutible calidade poética. O poeta francés Jacques Prévert creou o poema en 1945 para acompañar unha melodía composta por Joseph Kosma, e púxolle o título de "Les feuilles mortes" ("As follas mortas"). Os versos de Prévert, melancólicos e evocadores, fúndense perfectamente coa música de Kosma, e cando o vocalista e actor Yves Montand cantou o tema na película Les portes de la nuit, dirixida por Marcel Carné, converteuno nun clásico case instantaneamente. Velaquí a letra orixinal de Prévert, traducida ao galego:

AS FOLLAS MORTAS (LES FEUILLES MORTES)
Letra de Jacques Prévert (1945)
Jacques Prévert

Oh, gustaríame tanto que lembrases
eses días ledos cando eramos amigos.
Naquel tempo a vida era máis bela,
e o sol brillaba máis ca hoxe.
As follas mortas xúntanse no angazo;
xa ves, eu non me esquecín.
As follas mortas xúntanse no angazo,
as lembranzas e os remorsos tamén.
E o vento do norte lévaas
cara á noite fría do esquecemento.
Xa ves, eu non esquecín
a canción que ti me cantabas.

É unha canción que se parece a nós,
ti queríasme e eu queríate.
Viviamos os dous xuntos,
ti queríasme e eu queríate.
Mais a vida separa os que se queren,
docemente, sen facer ruído.
E o mar borra na area
as pegadas dos amantes separados.

As follas mortas xúntanse no angazo,
as lembranzas e os remorsos tamén.
Mais o meu amor silencioso e fiel
sorrí sempre e dá grazas á vida.
Eu queríate tanto, ti eras tan fermosa,
como queres que te esqueza?
Naquel tempo a vida era máis bela.
e o sol brillaba máis ca hoxe.
Ti eras a miña amiga máis doce
mais eu non acadei máis ca remorsos.
E a canción que ti cantabas
Sempre, sempre hei escoitala.


Johnny Mercer
Cinco anos despois da composición de "Les feuilles mortes", o magnífico letrista e cantante estadounidense Johnny Mercer (autor das letras de innumerables standards coma "One for My Baby", "Skylark" e "Moon River") decidiu adaptar o poema de Prévert ao inglés, mais só traduciu o estribillo da canción, facendo a un lado a introdución, é dicir, a parte que comeza "Oh, je voudrais bien que tu te souviennes". En certo sentido, non era esta unha práctica estraña, pois a meirande parte das introducións dos standards americanos non adoitaban ser cantadas polos vocalistas da época, que preferían ir directamente ao estribillo, a parte da canción que sería máis fácil de lembrar polos oíntes. Aínda que ninguén pode dubidar da calidade poética da meirande parte da produción de Mercer, o certo é que nesta ocasión simplificou o contido do poema orixinal francés, creando unha letra que sitúa acertadamente o tema no outono pero que quizais non teña o poder evocador dos versos de Prévert. A continuación, presentamos a versión de Mercer na súa tradución ao galego:

AS FOLLAS DO OUTONO (AUTUMN LEAVES)
Letra de Johnny Mercer (1950)

As follas ao caeren
pasan diante da miña fiestra,
as follas que caen
vermellas e douradas.

Vexo os teus beizos,
os bicos do verán,
as mans bronceadas
que eu collía nas miñas.

Dende que te fuches
os días tórnanse longos,
e axiña hei escoitar
a vella canción do inverno.

Mais bótote de menos sobre todo,
meu amor,
cando as follas do outono
comezan a caer.

Como podemos ver, a letra de Johnny Mercer resulta máis telegráfica, case coma se tentase escribir unha serie de haikus, e as lembranzas do amor perdido reflíctense nesas follas do outono que caen diante da fiestra da voz poética. Pero a voz poética de Prévert, en parte porque a súa é unha letra máis longa, dispón de máis tempo para lembrar o pasado feliz previo á perda do amor e para interpelar a súa amada, de tal xeito que case todo o poema, dende o inicio, está dirixido melancolicamente a esa amada que xa non ha voltar.

Sería practicamente imposible enumerar todas as versións deste tema que se teñen gravado ao longo dos anos, e en varias linguas diferentes, pero salientaremos tres en especial. A primeira delas é unha interpretación de Yves Montand ao vivo no Olympia de París, que comeza cun recitado antes de principiar a cantar a peza. Sen dúbida, unha pequena marabilla que nos dá unha idea de como ten que soar o orixinal francés de Prévert.



Para facérmonos unha idea do son da adaptación inglesa con letra de Johnny Mercer, incluímos unha interpretación case minimalista de Frank Sinatra, gravada tamén ao vivo, probablemente nos anos sesenta, na que A Voz explora todas as sutís posibilidades dramáticas que a letra e a melodía poñen á súa disposición.



Moitas foron tamén as versións instrumentais que ducias de jazzmen fixeron de "Autumn Leaves", pero sen dúbida, unha das mellores é a de Miles Davis, longa e suxestiva, rexistrada en 1958 e incluída no seu disco Ballads & Blues, e que influíu poderosamente en revisións posteriores da melodía como a de John Coltrane, por exemplo.




                                          ANTÓN GARCÍA-FERNÁNDEZ

ESCAPARATE POÉTICO (XL) Jaime Sabines

$
0
0





JAIME SABINES  (Tuxtla Gutiérrez, 1926 – México D.F., 1999)




NO QUIERO PAZ, NO HAY PAZ,
quiero mi soledad.
Quiero mi corazón desnudo
para tirarlo a la calle;
quiero quedarme sordo mudo.
Que nadie me visite,
que yo no mire a nadie,
y que si hay alguien, como yo, con asco,
que se lo trague.
Jaime Sabines
Quiero mi soledad,
no quiero paz, no hay paz.





TE DESNUDAS IGUAL que si estuvieras sola
y de pronto descubres que estás conmigo.
¡Cómo te quiero entonces
entre las sábanas y el frío!

Te pones a flirtearme como a un desconocido
y yo te hago la corte ceremonioso y tibio.
Pienso que soy tu esposo
y que me engañas conmigo.

¡Y cómo nos queremos entonces en la risa
de hallarnos solos en el amor prohibido!

(después, cuando pasó, te tengo miedo
y siento un escalofrío.)






5

Te quiero porque tienes las partes de la mujer
en el lugar preciso
y estás completa. No te falta ni un pétalo,
ni un olor, ni una sombra.
Colocada en tu alma,
dispuesta a ser rocío en la yerba del mundo,
leche de luna en las oscuras hojas.

Quizás me ves,
tal vez, acaso un día,
en una lámpara apagada,
en un rincón del cuarto donde duermes,
soy una mancha, un punto en la pared, alguna raya
que tus ojos, sin ti, se quedan viendo.
Quizás me reconoces
como una hora antigua
cuando a solas preguntas, te interrogas
con el cuerpo cerrado y sin respuesta.
Soy una cicatriz que ya no existe,
un beso ya lavado por el tiempo,
un amor y otro amor que ya enterraste.
Pero estás en mis manos y me tienes
y en tus manos estoy, brasa, ceniza,
para secar tus lágrimas que lloro.





NO ME ACUERDO de lo que comí ayer al mediodía.
Mis hijas me preguntan:
¿te acuerdas de esto, papi, y de esto otro
y de esto?
Y no me acuerdo.

Me reprochan mi mala memoria,
pero yo descubro que el olvido
es la sobrevivencia.


                                
                                                                                 


                                                                                           (Del libro  Recuento de poemas. 1950 – 1993. Visor Libros. 2014)

UN TEATRO COMICAMENTE ENGAIOLANTE: O ACHADO DO CASTRO de Núñez Singala

$
0
0


  


          Non me canso de loar aquelas editoriais que se lembran de publicar teatro nas súas coleccións importantes. Galaxia é unha delas.

      Non me canso de animar os mestres e mestras a que prescriban libros de teatro ao seu alumnado. Que se acostumen a ler obras teatrais é ben beneficioso para a súa formación literaria e , de paso, para unha mellor expresión oral no día a día.Diálogos vivos que lles van permitir fixarse nas construcións lingüísticas que, pouco a pouco, irán utilizando na súa linguaxe común. Ademais de divertir, de facer pensar, de amosar as diversas caras da sociedade, o teatro forma en outros moitos aspectos da vida.
       
     Pero, por riba de todo, está o pracer de ler historias ben construídas e cuns personaxes que falan tan directamente, que os lectores/as axiña os van percibir e  sentir ben preto. Van acceder nun intre aos seus sentimentos, ás súas dúbidas, á súa maneira de estar e andar polo mundo.
     
      E isto ocorre coa engaiolante lectura d´O achado do castro, do escritor lucense Manuel Núñez Singala.
    
Manuel Núñez Singala
      Editada orixinalmente en 1991 (gañou en 1987 o Premio Xiria de Creación Teatral), leva un percorrido longo, no cal os lectores e o público máis variado non cesan de aplaudila.
    
     Como ben explica  o autor nunha nota a esta edición da Editorial Galaxia na colección  Costa Oeste, “tantos anos obrigan a uns retoques, aínda que mínimos: o texto é o mesmo de sempre, a estas alturas pareceríame unha especie de traizón cambialo, pero si quixen aproveitar a ocasión para actualizalo de acordo cos estándares normativos actuais”.
    
     E, malia os anos transcorridos, a obra posúe unha frescura evidente e un humor moi actual; ese humor universal, que permite a quen le ou ve a representación  sorrir pola intelixencia dos diálogos, a tipoloxía dos personaxes e o alto grao de complicidade que o texto amosa.
    
Representación da obra polo Grupo Municipal Xuvenil de Ribeira
     Sucede na Roma antiga, xógase coa lingua (o uso dun latín macarrónico resulta todo un acerto), captas as chiscadelas irónicas que o autor propón, entras na historia de amor (moi ao Romeo e Xulieta), gozas coas cómicas aparicións dos dous ladróns antitéticos (o listo e o parvo) comoCatulo e Caleno, aprecias o escravo, un personaxe negro, esperto e irónico e,case sen decatarte, xa formas parte dunha atmosfera entrañable, caótica, pero decote acolledora.
     O achado do castroé unha obra con dous actos, dúas escenas no primeiro deles e unha única escena no segundo. Moitas veces representada por grupos xuvenís e nos institutos cun grande éxito.
    

      O humor, as situacións intelixentemente asombrosas, os personaxes tan ben perfilados fan d ´O achado do castro unha lectura que enfeitiza e que non debemos deixar de ler.
     Parabéns, unha vez máis, a Galaxia  porque, de novo en pouco tempo, nos permite ler e comentar unha obra de teatro, algo que se agradece moito.
    
     Que non se perdan estes bos costumes.

                                                                                                        ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO


QUE BEN, PATRICK MODIANO! UNHA CONVERSA NA CUCHUFLETA.

$
0
0


    
     Fóra, chovía. E moito. O meu paraugas, un elepé de Glenn Gould coas Variacións Goldbergde J.S. Bach, de 1955,(memorables) e unha bolsa con dous cedés ocupaban as miñas mans, cando soou o teléfono móbil.Collino como puiden e non conseguín non mollarme.
     

      Era Manuel Veiga. Viñéronme algunhas cousas á cabeza, mais ao escoitar a súa voz tan agarimosa borráronse de súpeto. Manolo, o meu amigo, anuncioume que lle deran o Premio Nobel a Patrick Modiano, un deses autores de cabeceira que descubrín hai xa ben de anos na antiga colección de narrativa de Alfaguara
    


Corría o ano 1983 e caeu nas miñas mans  Une jeunesse (Unha xuventude). Vaia descuberta! Dende aquela, cada libro de Modiano entraba na miña casa para que eu gozase dese mundo literario tan persoal que deita nas súas obras. A segunda, tamén na mesma colección, Une ronde de nuit (Unha ruada de noite). Logo, viñeron moitas máis. Non hai moito, o mes pasado, rematei  Un cirque passe (Un circo pasa.Edit.Cabaret Voltaire), novela publicada en 2013 que me fascinou. Teño na mesa de noite, agardando para ler, outra novela do escritor francés, Quartier perdu (Barrio perdido) , editada pola mesma editorial, e xa estou preparado para gozar dese universo que tanto me apaixona. Aproveito para aconsellar a quen queira achegarse a este autor a Triloxía da Ocupación (Anagrama) e Dora Bruder (Seix Barral).
    


Patrick Modiano
      Penso na obra de Patrick Modiano, que se desenvolve en moitos dos seus libros, no distrito XVI dese París interior pasado pola peneira do onírico e das lembranzas. Autor, Modiano, obsesionado polas pegadas doutras persoas na vida e impresionado dende sempre polas desaparicións e as ausencias. Algo que lle interesou decote e que forma parte da atmosfera da meirande das súas novelas. Un escritor aparentemente fácil de achegarse a el, pero que agocha espazos literarios moi ricos, tanto no que di como no que cala, ou o que deixa, para que o lector pase a ser parte activa da lectura.
      
Bob Dylan
     Como lle dixen a Manuel Veiga, alégrome infinito que lle concedesen o Nobel de Literatura, xa que a Bob Dylan non llo darán endexamais.
      
     Quedamos máis tarde na Cuchufleta para falar deste e doutros temas. Estaba moi molesto Manolo porque no libro de texto da súa filla, unha rapaza ben riquiña que está en 3º de ESO, aparecía a fermosa e desgarradora elexía de Miguel Hernández a Ramón Sijé, cunhas preguntas ridículas sobre o poema e que rompían  o encantamento que un texto destas características, tan suxestivo e emocionante, provoca no lector cando se lle achega con entusiasmo sen que medien razóns didácticas.
      
                             Vídeo do director de cine Pedro Olea sobre a interpretación de Joan Manuel Serrat do poema de Miguel Hernández.
     

     Comentoume o meu amigo unha idea, pensada dende hai tempo, e da que quería coñecer a miña opinión. Consiste esta idea, como complemento da LIX, na posibilidade de que houbese un libro de grandes autores con textos autónomos tirados das súas obras, para que os rapaces e rapazas se achegasen a eles, se decatasen da riqueza do léxico e se abrisen a novos temas. Non se trata de textos difíciles , senón textos  que teñan un interese literario, tanto en forma coma en contido, para abrirlles novas portas no labor, tan complexo, de achegar a literatura á mocidade. En definitiva, ben escritos, claros e comprensibles.
      
    

Para que entendese o que me quería dicir, abriu o libro de Amos Oz, Una historia de amor y oscuridad (Siruela.2004) e na páxinas 256 e 257 o autor conta unha anécdota persoal que, sen ser preciso o contexto, ten autonomía para que os lectores gocen dela. Pareceume unha moi boa idea. Os que amamos a literatura e cremos na importancia que ten, a miúdo andamos a buscar solucións ou métodos que motiven aos rapaces.Este pode ser ben válido, xaora.


 
     O texto de Oz, comezaba así:
      
     Para el Shabbat y las demás fiestas mi madre compraba ya a mitad de semana una carpa. La carpa prisionera se pasaba el día nadando con insistencia de un lado a otro de la bañera, intentando encontrar incansablemente algún pasadizo submarino que la condujese al mar abierto. Yo le daba de comer migas de pan (…)

      
Amos Oz
     Unhas liñas magníficas, escritas por un autor de referencia, ás que se poderían achegar os lectores mozos e , así, acceder a unha literatura de calidade, auténtico apoio e complemento das lecturas eminentemente xuvenís tan interesantes que se publican na actualidade.
      
Conversando na Cuchufleta
     As nosas conversas en cafés son variadas e ricas. Escoitar a Manolo Veiga resulta para min un verdadeiro pracer.
      
     Nestes tempos de banalidades e individualismo feroz, empregar unhas horas compartindo a palabra  oral con alguén coma o meu amigo, converte a vida en algo respirable.
      
     Que dure!

                                                                                                                        ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO

ENCONTRO NA LIBRARÍA CON AGUSTÍN FERNÁNDEZ PAZ

$
0
0


     Segue a chover pero chove menos.
     O de onte foi unha loucura. Caeron 92,8 l/m2 e o dioivo anegou rúas, parques, prazas e provocou o caos na cidade.
    
Vigo. Xoves, 16 de outubro. (Foto Faro de Vigo)
     Aproveitando a mínima tregua (chove, eh!) saín facer unhas cousas que tiña pendentes. Rematadas as obrigas, entrei (como non!) en Librouro. É ben coñecida a miña necesidade de entrar nas librarías e esta está a tres minutos da miña casa. Paso por alí case todos os días.
    

     Tiña na man unha novela curta de Xabier Quiroga, estaba a follear os libros de poesía e, ao erguer a cabeza, vexo onda min a Agustín Fernández Paz. Saíra mercar algo e entrou para comprar o último libro publicado recentemente do seu admirado José Ángel Valente. Trátase de Palais de Justice editado por Galaxia/Gutemberg. Deille unha sentida aperta. Quero moito a Agustín. Persoa de trato exquisito, crítico, honesto, culto, auténtico. E un grande escritor. E falamos dese libro de Valente.
    
Agustín Fernández Paz
     Sempre que sae o nome do escritor ourensán, é imposible non lembrarse de Agustín. Merco dous exemplares do seu magnífico libro A viaxe de Gagarin, para que llelos dedique aos meus fillos que tanto agarimo lle teñen. Senta e falamos de literatura e da vida mentres escribe fermosas palabras para eles.
    
     Curioso! Fixámonos na mesa que esta á nosa beira e vemos, fóra do seu lugar habitual, tres antoloxías de Valente. Incrible. Aínda que teño a súa obra, collo a antoloxía de Alianza e tráioa comigo.
     Aproveito que a teño, ábroa e leo este poema:



ESTA IMAGEN DE TI

Estabas a mi lado
y más próxima a mí que mis sentidos.
 
Hablabas desde dentro del amor,
armada de su luz.
                                 Nunca palabras
de amor más puras respirara.

Estaba tu cabeza suavemente
inclinada hacia mí.
                                   Tu largo pelo
y tu alegre cintura.
Hablabas desde el centro del amor,
armada de su luz,
en una tarde gris de cualquier día.

Memoria de tu voz y de tu cuerpo
mi juventud y mis palabras sean
y esta imagen de ti me sobreviva.




     Agradézolle a Agustín o seu recordo para esa xeración, bautizada por Manuel Bragado como a “Xeración Lamote”, no seu discurso en Trasalba ao recibir o Premio da Fundación Otero Pedrayo na súa XXXII edición. E agradézolle  especialmente que se lembrase de min. Véñenme á cabeza as duras loitas nas aulas que tivemos que sufrir (si, sufrir) para cambiar as cousas no ensino todos aqueles mestres e mestras concienciados de que había que rachar moldes e vicios.
    
Actividade no Colexio Trabenco.
     Non había nada. Todo ulía a alcanfor. Non había axudas. Eras mal visto. Había que ler libros con experiencias avanzadas, centradas en Cataluña (Rosa Sensat), nalgún centro de Madrid (Trabenco) ou no estranxeiro. Coñecer a Rodari e ler  a súa gramática da fantasía foi todo un acontecemento; algo que te sacudiu ben forte e que che amosou novos camiños.
    

     Conferencias, cursiños, talleres, xuntanzas. Semellabamos axentes clandestinos. Creábanse colectivos (houbo ben deles), saían con moitísimo esforzo revistas, intercambiabamos materiais e experiencias. Queriamos unha escola que corrixise as desigualdades sociais, sen discriminacións e que procurase  descubrir as potencialidades que o ser humano posúe. 
    
Exposición de poesía na Biblioteca Rosa Sensat



     Aí comezou toda unha maneira de enfocar o ensino. Aí comezou a inclusión do libro literario nas aulas, as bibliotecas de aula, as bibliotecas de centro, a necesidade de que escribisen os alumnos/as dende prismas motivadores, os encontros cos autores e autoras…

    
     A nosa biblioteca, un proxecto ilusionante, comezou a funcionar con libros agasallados por libreiros amigos, comerciais e con volumes mercados por min mesmo. Saíume caro o proxecto, pero non me arrepinto o máis mínimo. Unha biblioteca que eu coordinaba e que levaban rapaces e rapazas de 6º, 7º e 8º de EXB. Toda unha experiencia.
    
Os nosos comezos. Biblioteca sen andeis. Libros sobre pupitres. Moita ilusión.
     Véñenme á mente todas esas actividades realizadas en soidade no meu centro. Merquei unha cámara fotográfica “decente” para facer diapositivas, un proxector, unha pantalla, libros de diversas idades. Pedía títulos prestados aos libreiros amigos, aos representantes das editoriais para fotografar e para facer exposicións  para que o alumnado se achegase a un tesouro que había que descubrir.
    
     Xornadas coa presenza de libreiros, editores ou autores no colexio. Xuntanzas cos pais (mellor dito, coas nais) para ensinarlles aqueles libros de diferentes formatos, tipos de letra, contidos, ilustracións… segundo as idades, que comezaban a aparecer nas librarías.
    

     A poesía e a narración nas aulas, a animación á lectura, a creación de espazos para gozar coa palabra escrita, á marxe dos libros de texto. Estes eran un complemento importante, sobre todo aqueles aos que lles daban un enfoque distinto ao habitual.
    
     Reuníame unha vez á semana con rapaces e rapazas que levaban dentro o verme da poesía e creamos o CLAP (Club de amigos da poesía), onde escoitabamos cancións con letras coidadas, liamos poemas, coñeciamos poetas e escribiamos versos e versos cunha ilusión sen límites.
    
    


     E, claro, que dicir da loita na introdución do galego nas aulas? Diante da incomprensión de tanta xente, do seu menosprezo polo noso idioma.Doridos  polas clases de galego dadas en castelán, polo descoñecemento da literatura que tiñamos: Rosalía, Celso Emilio, Neira Vilas, Curros, Manuel María…), pola nula axuda das institucións educativas, o labor fíxose durísimo. Pero o entusiasmo e a ilusión non minguaban e levabamos adiante o noso barco. Tocabamos moitos portos, nos que enchiamos as nosas bodegas para continuar coa travesía.

    
     Que tempos aqueles!
    
     E ademais escribiamos libros, recitabamos, visitabamos escolas e dabamos cursiños formativos para compañeiros/as que se interesaban por estes temas. Cantos levo dados na miña vida! E que pouco recoñecemento e motivación por parte daqueles que tiñan a obriga de dalo. En fin.
      

     Pois algunhas destas cousas foron o centro da conversa con Agustín. Díxome que todo isto non se sabe. Que a xente descoñece esta parte da historia do ensino en Galicia. Que moito tivemos que inventar e imaxinar para que houbese un verdadeiro cambio pedagóxico.
    
     Certo. Por iso reflicto aquí algúns (houbo moito máis) recordos. Foi o encontro co de Vilalba o que mo trouxo á memoria escenas vividas en tempos de miseria, que diría o poeta.
Agustín en Trasalba

     Agustín Fernández Paz, no seu discurso, refírese ás razóns que a Fundación Trasalba achegou  para outorgarlle este recoñecemento e, referíndose ao xurado, afirma:
     Destacan o traballo educativo e o labor de normalización da lingua, e personifican en min o esforzo colectivo dunha xeración de persoas que tiñamos entre 20 e 35 anos cando Franco morreu. Por iso quero salientar que aquí non só estou eu; o meu labor non sería nada sen a dos grupos onde desenvolvín a miña actividade. A traxectoria das e dos docentes da miña xeración non se pode entender sen os colectivos que fomos formando, para debater, intercambiar experiencias e materiais… e tamén para saber que non estabamos sós, para sentírmonos parte dun movemento que tentaba transformar profundamente a educación.
      

     Guiábanos unha evidencia: o sistema educativo funcionaba mal, era profundamente antidemocrático, estaba esclerotizado, e había que cambialo. Había que entrar de xeito decidido, enfrontándose ás prácticas autoritarias, á inxustiza, ao dogmatismo, á ignorancia e ao inmobilismo. Porque a renovación pedagóxica, se é verdadeira, é unha práctica transformadora. Nace para cambiar as cousas, para cambiar as mentalidades, para cambiar o mundo” (…)
      

     Ufff! Chegado a este punto, deixo o discurso, tan lúcido e necesario, e pregúntome se non estaremos volvendo atrás. Se non haberá que facer unha nova “renovación pedagóxica. Ai, Wert, Wert!! Se os profesionais do ensino (non todos, xaora) non se estarán acomodando máis do debido.
     O que si afirmo é que, en xeral, ese espírito renovador diminuíu bastante. Alá eles.
      
      Despídome de Agustín, non sen antes falar de Patrick Modiano (el comprou Villa triste) e da última novela de Landero. Aconséllame Zapatillas rotas, de Xabier Quiroga. Coméntolle que xa a merquei e dime: Vaiche gustar. Unha nova aperta pon remate a este feliz encontro.

     Saíndo Agustín pola porta, volvo a abrir a antoloxía e leo  outro poema de Valente, na súa honra.



LA POESÍA

                   Homenaje a Rosalía de Castro

Se fue en el viento,
volvió en el aire.

Le abrí en mi casa
José Ángel Valente
la puerta grande.

Se fue en el viento.
Quedé  anhelante.

Se fue en el viento,
volvió en el aire.

Me llevó adonde
no había nadie.

Se fue en el viento,
quedó en mi sangre.

Volvió en el aire.



     
     Saio de Librouro coa miña bolsa cos libros. Cae unha choiva sen demasiada forza. 
     Esquecín o paraugas na casa, poño a carapucha e penso no marabilloso que é poder falar con persoas como Agustín.
     
      Entro en Elepé e merco un LP de Rodney Crowell. Excelente.
      E a vida segue o seu curso.

                                                                                                              ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO

VIAXANDO NO TREN DE MARÍA FUMAÇA

$
0
0

San Xoán pequeniño. María Fumaça na Coruña.


        Poucos proxectos literario-musicais hai nesta terra que me conmovan máis ca o de María Fumaça.


    

      Poucos proxectos hai nesta nosa terra (e mesmo máis alá do Padornelo) que posúan o espírito de María Fumaça. Un espírito solidario nun marco de alegría, de música, de cancións, de participación artística e de calidade.

    
Na Feira do Libro de Vigo
     Quen viron actuar ao colectivo saben do que falo.

    

     Todos aqueles e aquelas que cantan as súas cancións, que bailan coa súa música, que miran aos ollos os / as intérpretes cando actúan, comprenden axiña a autenticidade e o agarimo que cada xesto, cada movemento, cada baile desprende.

    

     Tras a saída do seu último traballo, Xiqui, Xoque, Fiú, Fiú!, Versos e aloumiños xa non quixo perder a oportunidade de que María Fumaça tivese o protagonismo que merece.

     

     Anteriormentre falamos deles, pero nós queriamos que se coñecese a fondo este proxecto. Por iso, pedímoslles que fosen eles mesmos quen nos contasen a súa historia. Esa historia entrañable arredor de Ruí. Pura emoción humana e artística. Que non se nos esqueza: a calidade da súa obra resulta evidente e o seu poder de atracción é imposible de explicar.

      

     Se ledes estas liñas fantásticas que escribiron para nós, ou sexa, para vós, comprenderedes o que quero dicir. Porque, dígoo con sinceridade, son incapaz de expresar o que levo sentindo desque os coñezo.

    
     Grazas e parabéns, amigos e amigas do tren María Fumaça, polo labor que desenvolvedes no eido da música para os cativos, algo tan necesario que nunca se vos agradecerá demasiado. Nestes tempos de baleiro ideolóxico, de tristeza, de eivas sociais e humanas, de comportamentos egoístas e inxustos, sodes absolutamente imprescindibles. Que o tren se deteña en todas as estacións posibles, pero que non deixe de transitar polos nosos sentimentos endexamais.

    

     Versos e aloumiños pon un traxe especial de festa para recibirvos como merecedes.



 
No Auditorio Municipal de Vigo




MARIA FUMAÇA


María Fumaça, que é como se denomina o tren de vapor no interior de Brasil, é o nome que escollemos para este proxecto familiar e de amigos.

Decidimos gravar cada Nadal un feixe de cancións co obxectivo de  facer un agasallo a Rui, que padece unha discapacidade,  para estimular a súa inclusión a través da música nunha xornada na que íamos construíndo un universo sonoro e afectivo no que Ruí é o eixo principal.

Máis isto non ten lugar nun típico estudio profesional, senón na sala da súa casa do Amieirolongo que se converte nun espazo lúdico, festivo e de intercambio de sensibilidades artísticas vencelladas ao mundo da canción infantil.

Despois de sete edicións deste humilde produto totalmente artesanal, conseguimos reunir setenta cancións para todos os gustos e idades que foron xurdindo dun xeito natural coa única pretensión de conservalas no  noso ámbito máis próximo.



Algunhas carátulas  das sucesivas edicións de  María Fumaça.
























     O repertorio de Maria Fumaça abrangue un amplo abano de cancións, algunhas certamente moi populares e outras de nova creación. O noso corazón bateu a ritmo de forró, de vira miñoto, muiñeira, rumba, samba, hip hop, rock e todos os xéneros imaxinábeis.

Para participar e facer o percorrido so houbo que levar un paquetiño de bo humor, cancións-lambetadas, auguiña fresca por se apreta a sede e unha boa dose de espíritu de aventura para subir vales e montañas a paso lento e sen destino certo. Vivimos cada nova viaxe con moita alegría, e coa colaboración xenerosa de tod@s nas diferentes expedicións ás que se foron sumando caras novas e outras xa habituais.

     
    
Unha das súas múltiples actuacións
 
Na concepción musical e arranxos contamos habitualmente coa madriña de Ruí, Uxía e coa guitarra e o cavaquinho do ‘brasilego’SérgioTannus que nos brinda sempre unha base musical de luxo. Tatán saca o acordeón e as súas dotes interpretativas, ao igual que Andrés (ambos de Tanxarina Títeres).  As tías Ana, Raquel e Pablo (SondeSeu, Malvela), as primas María, Nuria, mamá Chus e  papá Manuel compoñen, tocan e cantan. Isaac Palacín, o noso técnico-amigo, guíanos como sempre, con infinita paciencia e sabedoría pola senda dun son fresco e dinámico. Dende o Barco, Magín Blanco trae  a súa desbordante imaxinación e  músicas inéditas feitas expresamente para Rui. O prestixioso deseñador gráfico e ilustrador  P. Pastor  aporta o seu oficio para reflexar en imaxes o ambiente e a nosa intención orixinaria. Amigos como Blanqui, os do Cuartel, os saharauis Tutu, Dunia e Ali, Denís, o avó Sío, Lilian França, Fred Martins, Isabel Leal e outros moitos, cada un  coa súa función,  comparten con nós a ilusión de por a nosa locomotora a andar. O combustible: as lentellas de Fita e a súa voz.






     E Rui, sempre  presente, brindándonos o  mellor momento do día, cantando como solista sinfonías vocais extraordinarias que lembran o son máxico da linguaxe das baleas.



     E así  ano a ano, edición tras edición, fomos sabendo da súa boa acollida por parte de pais e nais, educadores e rapaces. A través do boca a boca, dos blogues de centros escolares, das bibliotecas, das asociación culturais, o fume da nosa locomotora foise  espallando e chegando a xente que nin imaxinabamos, tanto de aquí como de outras comunidades e países.

Foi entón cando pensamos que compartir o noso proxecto  en forma de escolma a través dunha editorial coma Galaxia sería unha boa maneira de espallar polo mundo a alegría desta reunión musical sen precedentes.

 
María Fumaça gravando.

     E así foi como no ano 2012 publícase “María Fumaça. Cantar e bailar para ser máis feliz!!!” e neste  2014  “Xiqui Xoque Fiú Fiú”.

A súa presentación polas diferentes feiras do libro, salas e auditorios  de toda Galicia é realmente emocionante. A familia María Fumaça –cada vez somos máis!- enchemos de cor e de festa cada  escenario ao que subimos. E tratamos de contaxiar a todo aquel que nos escoita a alegría de vivir, de compartir, de incluir, de ver cantar a pais ,nais e fillos cunha soa voz e … en galego!.


A familia María Fumaça.



     E para rematar, escoitamos a canción Xa son maior, grazas á amabilidade desta entrañable familia e ao esforzo de Mari Carmen Barciela, quen se tomou un enorme interese para que estas liñas vexan a luz no noso blog-revista.

Grazas a todos. 


                                                                                            ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO 

CONSULTAS MÉDICAS: UNHA AVENTURA SEN ELA.

$
0
0


   

Fun ao médico. Normalmente acompáñame Ela. Tranquilízame moito. Desta vez non puido vir. Fun eu só. Que raro me sentín sen Ela.


     Fun para ver uns resultados. Non me gusta visitar as consultas dos médicos. Sonvos moi, pero que moi covarde. Asústanme certas realidades  da saúde propia e impresióname a enfermidade nos demais. Menos mal que está Ela.
      
     Este ano encheuse a nosa vida  de malas novas.
     Sufrín moito este ano. E o anterior. E o outro…, pero este ano!!!
     Dixen que son un covarde neste eido. Sono. Os hospitais cáenme enriba. Pásoo mal neles.
      
     A isto chámanlle hipocondría.  Ai, Woody Allen, que preto estou de ti!
      
     Ben, pois como nesta ocasión non veu Ela comigo, subín no autobús cos nervios por dentro. Exercicio profundo de dominio. Botei man de Paul McCartney e, sentado no bus, coma un ye-yé (que diría don Adolfo) deixeime levar pola voz doexbeatle que soaba no mp4.
      
Paul McCartney
     Cheguei con tempo. As consultas estaban ateigadas de persoas, hipocondríacas ou non, que agardaban para entrar e escoitar o que os médico tiñan que dicirlles. Como cheguei con tempo e ía bo, sentei fóra, mentres Paul  cantaba as cancións que escribiu en solitario.
      
     Aquilo era unha barafunda. Xentes moi prexudicadas, con caxatos, cadeiras de rodas, muletas etc. subían e baixaban dos vehículos que os traían ou que os ían buscar. Pasos curtos, torpes, axudas, coches mal aparcados, bucinas. Persoas de idade, atendidas por fillos ou fillas, papeis nas mans como bandeiras que sinalaban citas para máis adiante. Un mundo cheo de curvas con destinos variados.
      
ELA
      Cando se achegaba a hora da miña consulta, conseguín sentar diante da porta que me correspondía e abrín o poemario. Eu pensaba nela. Botábaa de menos pero quería demostrar ao mundo que son quen de asumir sen compaña unha visita a un especialista.
      
     Ela sempre na miña mente. Ela.
      
    

      

     Así que non escribín poema ningún. Abondou con reler unha das catro partes –a primeira – para ver e sentir que Ela estaba aí. Cedinlle gustoso a palabra a este mestre de Antioquia (Colombia). El dicía todo o que eu non sería capaz de dicir con tanta beleza. Ela, a muller que sostén a miña imperfección feita persoa, era a destinataria do meu cariño, a través da literatura de Jaramillo.  El falaba. Eu sentía. Pura conmoción íntima e sentimental ( de sentimento, entendede ben).
 
Darío Jaramillo no Festival de Poesía de Medellín.
      
Este foi un dos poemas que lin nese momento:


Algún día escribiré un poema que no mencione el aire
                                                                  ni la noche;
un poema que omita los nombres de las flores, que no
                                                tenga jazmines o magnolias.
Algún día te escribiré un poema sin pájaros ni fuentes, un
                                                   poema que eluda el mar
y que no mire a las estrellas.
Algún día te escribiré un poema que se limite a pasar
                                                         los dedos por tu piel
y que convierta en palabras tu mirada.
Sin comparaciones, sin metáforas, algún día escribiré
                                                   un poema que huela a ti,
un poema con el ritmo de tus pulsaciones, con la
                                      intensidad estrujada de tu abrazo.
Algún día te escribiré un poema, el canto de mi dicha.



      
      Cun mínimo retraso entrei. Nervios. O médico que consulta o ordenador. Fálame de porcentaxes. De posibilidades. Queda no aire a decisión para dentro de catro meses. na nova revisión. Sinto unha dobre sensación de alivio e de retrasar o inevitable.
     

      Cando saio do hospital chamo a Ela. Sabía moito máis do me me dicía. Mentiume polo meu ben. Non me gusta que me engane, aínda que sexa polo meu ben. Ela. Ela. Sempre aí, ben preto. Si, Ela.
      

     Collo un autobús que me deixa na Praza de España, mentres escoito o concerto para violín de Brahms. Execútao a gran Anne Sophie Mutter.
      
     Xa na casa, volvo onda Ela. Penso nela. E agardo a súa chegada.
      
Anne Sophie Mutter
     

      E leo estoutro poema de Darío Jaramillo:


Ese otro que también me habita,
acaso propietario, invasor quizás o exiliado en este cuerpo
                                                           ajeno o de ambos,
ese otro a quien temo e ignoro, felino o ángel,
ese otro que está solo siempre que estoy solo, ave o
                                                                            demonio,
esa sombra de piedra que ha crecido en mi adentro y en
                                                                           mi afuera,
eco o palabra, esa voz que responde cuando me preguntan
                                                                                   algo,
el dueño de mi embrollo, el pesimista y el melancólico y
                                             el inmotivadamente alegre,
ese otro,
también te ama.


     Ben o sabe ela. Quen lle escribe. Quen é transportado por outros poetas que escriben. Ese. Ese mesmo. Ela sabe que a ama.

                                                                              ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO

OS MURMURIOS DO can CAN (2)

$
0
0


    Levaba ben tempo amolado comigo. Ata tal punto que non me falaba como nel era habitual. Ladraba. E iso en Can era raro. Como sabedes é un personaxe que le (e le ben), que lle gusta opinar, que vive entre libros e está atento a cada novidade que poña eu no andel ou a cada conversa que teña con calquera persoa que pague a pena.
      
     Si, o can Cané moi esixente.
     E tiña medo de que non lle dese bóla.
     Nada máis lonxe da miña intención. Encántame parolar con el, coñecer as súas opinións, sentir os seus desexos preto.
     Fíxenlle saber que todo chega no seu momento e xa está feliz.
     Os murmurios do can Can están vivos e débovolos contar.
     Así que podedes escoitalo, se vos prace.

      


     
     Ocan Candinos musitando que…



  lle encantou o libro de Pessoa que me agasallou o meu amigo Jose Figueiredo co poema Tabacaria de Pessoa, nunha fermosa edición, con debuxos de Pedro Sousa Pereira, da editorial Clube do Autor, S.A. (Lisboa, 2013). Un poema, Tabacaria, asinado por Álvaro de Campos que é, sen ningunha dúbida, un dos poemas máis admirados da lingua portuguesa.
     
      
     Velaquí o seu comezo:
         


Nâo sou nada.
Nunca serei nada.
Nâo posso querer ser nada.
Á parte isso, tenho em mim todos os sonhos do mundo (…)




… que está feliz de volver a ler, nunha edición coidadísima , o magnífico libro que fixeron Gloria Sánchez e Pablo Otero(ilustracións), A raíña de Turnedó. Kalandraka  tírao do prelo dezaoito anos despois e dá gusto velo, lelo, tocalo, ulilo. Un orixinal planteamento poético, entre poema acumulativo e teatral, que segue cativando o lector. Can gozou da súa lectura.
      
     Din así algúns versos:

     Miñas donas,
                meus señores…
                       
                        Este é o xardín
                        da raíña de Turnedó.

 Aplaudan:  Plis-Plas! Plis-Plas!



Miñas donas,
               meus señores…
                             Este é o mato do xardín
                             da raíña de Turnedó.

Exclamen:  Oooooooooooh!
                                                                                               (E segue acumulando versos)



… que se sente o can máis feliz do mundo ao ver un dos libros clásicos da LIX, “O homiño vestido de gris e outros contos” do meu amigo Fernando Alonso, vertido ao galego. Feliz pola recuperación deste libro, xa lexendario e de permanente actualidade, na edición da editorial  Kalandraka. Feliz, tamén, pola magnífica tradución de Ramón Nicolás, quen segue dando pasos seguros dentro do mundo da literatura infantil. Tanto as edicións galega e castelán son un verdadeiro luxo e resulta imprescindible facerse con elas.





… que xa está desexando ler  a nova entrega (a terceira) da serie de cómic para os primeiros lectores, Marcopola. A Illa remeira. (Edicións Xerais de Galicia). Creada, debuxada e escrita por Jacobo Fernández Serrano, o número tres leva por nome Dragoneta!Nela, o alquimista Brisgovius deu coa apócema máxica. Xa ten lista a beberaxe que fará da malvada Demoneta un ser invencible capaz de voar e cuspir lume pola boca.
     Isto é parte do que Can leu na contracuberta e xa está disposto a seguir gozando coa serie deste grande ilustrador, pintor, debuxante e comiqueiro, además de escritor, un dos artistas de referencia da LIX galega que é Jacobo.




… felicitame o can Can porque acaba de ver tres novidades na miña colección dylaniana. 
     
Ademais dun dobre vinilo con cancións dos primeiros 60, chamoulle a atención o debuxo que Yuya Gómez  me agasallou hai un tempo, o coxín coa figura do artista, galano de Alba Piñeiro e da bolsa que Olga Darriba encargou para min a través de internet. Encantáronme as tres cousas e Can movía o rabo de satisfacción.





 Para Yuya, Olga e Alba, é este vídeo do gran Bob Dylan, como agradecemento polos seus agasallos relacionados co xenio de Duluth.

                                  Bob Dylan canta "Knockin´on heaven´s door" nun concerto "Unplugged".

… tamén me comentou (tiven que detelo para que non seguise falando) que lle encanta escoitar a Leonard Cohen. Porque moumea, arrastra os versos, dá profundidade ao contido das cancións. Porque lle gustan os coros femininos que conteñen os temas e a atmosfera que crea coa súa voz e a música, ambas complementadas dun xeito maxistral. cancións que emocionan.
     De aí que estea, díxome, moi feliz coa aparición do novo disco do canadense, Popular problems, que escoita no meu despacho. El, que vive entre libros, aparca a lectura para deixarse arrolar polos temas de Cohen. E dime (eu non sei se mente) que nunca esquecerá o concerto que deu Leonard Cohen en Castrelos. Andaba polo parque un chisco despistado e, cando escoitou a música, coouse entre as cadeiras e ficou pampo. Nun recanto, deitado no chan, asistiu a unha actuación memorable. Dende aquela, intenta escoitar todo o que pode deste artista ao que adora.


    

    Que non siga, dígolle. Que deixe outras noticias para a próxima entrega. Que, a partir de agora, vai participar en Versos e aloumiños regularmente. Isto alégrao e sorrí. Teño tanto que contar…!, exclama.
      
     Antes de despedirse de min faime unha comenda: busca unha canción de Andrés Calamaro e dedícalla da miña parte a Noa e dille que a quero moito. E repítemo con insistencia.
                                           Andrés Calamaro, no Orfeo Superdomo en Córdoba canta "Cuando no estás".
                                                                                                                                                                        A Noa con todo agarimo.
      
     Prométollo e ao fin despídese de min, desta vez si, cun poético guau, guau, para, deseguido, continuar cun libro de Bernardo Atxaga, Días de Nevada, que lle está encantando.
     O noso can Can le de todo o que considera literatura.
     É un gran lector.
        

    E volve ao balcón co libro nas mans aproveitando que neste intre non chove.

ESCOITANDO A CELSO EMILIO NA TABERNA DO GALO.

$
0
0


     Tan centrado estiven sempre na poesía deCelso Emilio Ferreiro que tardei en reparar na súa prosa.
      
     Certo que, hai xa ben tempo, lin A fronteira infinda e non me pareceron frouxos eses relatos.Mesmo podo afirmar que me pareceron tremendamente orixinais. Máis aí quedei. Seguín coa lírica ferreiriana, cos seus artigos e deixei para calquera momento A taberna do Galo, unha das dúas obras en prosa de Celso Emilio.
      
      E ese momento chegou uns días atrás, a propósito do traballo que Antón García-Fernández está a artellar en inglés sobre o poeta celanovés na Universidade de Tennessee en Martin. Fíxome algúns comentarios, rimos os dous (ai, esa Casa da Collona) e decidín ler este texto curto e formalmente  desordenado.
      
     Que ben o pasei!  Chea de humor, ironía, agudeza na creación dos personaxes que aparecen, autobiografía e imaxinación desbordante, A taberna do Galo fíxome gozar coa súa lectura.
      
Antón García-Fernández coa súa nai en Martin (TN)
     Esta é unha obra curta, editada por Edicións Castrelos no ano 1978, que vén sendo unha parte, uns capítulos dun libro que non rematou Celso Emilio, Memorias de nunca, que a morte do poeta en 1979 frustrou.
      
     El mesmo confesou nunha entrevista, aparecida en La Región, “que estou escribindo en prosa unhas memorias que partindo de feitos reais que me ocurriron a min ou a outros, desenrolo unha narrativa moitas veces inventada que, ao final, pode constituír unha novela, pero que de momento non sei ben o que vai ser”.
      

     E polas circunstancias, A taberna do Galo apareceu como libro e, case seguro, que o escritor participou na súa edición.
      
Celso Emilio Ferreiro
     Lendo estes capítulos vemos claramente a alternancia de biografía e autobiografía de Ferreiro, escrita nun ton humorístico e cun enxeño literario enorme. Ateigada de refráns, de vivencias persoais, con referencias a outros intelectuais ( a carta que aparece de Pepe Velo está chea de emoción e conmove moitísimo), de textos que escribiu nos xornais, de personaxes cos seus alcumes, uns inventados, outros reais, A taberna do Galoé unha obra que reflicte ambientes da súa vila natal e que se nos fai curta.
      
     Mágoa que non vivise máis tempo e puidese rematala.
      
     En Versos e aloumiños, imos presentar algúns destes personaxes, tal como Celso Emilio os retratou.
      
     Riamos e gocemos da ironía e o humor feitos literatura.

    
Ilustración de Pedro Rico para a versión castelá d´A taberna do Galo.

     ALGÚNS PERSONAXES DA VILA COS SEUS ALCUMES

    
     O CAGATINTAS. Foi o derradeiro amanuense da vila. Vivía de escribir cartas prá xente iletrada, que daquela era a maioría da vila. Tímido e suave no falar, traía sempre no peto un tinteiro de corno e unha pluma metida nun canuto de sabugueiro. Os días de feira puña mesa con recado de escribir na praza das pitas. Cando estaba bébedo, cousa frecuente, escribía en prosa rimada, que lle acaía moi ben ás cartas de namorados.


     O RATIÑO. Levaba os petos cheos de codias de pan, que andaba a ratoar decote, roendo sen descanso para darlle gusto a unha fame que lle viña de antigo. Pedía esmola. Por lúas púñase un chisco tolo e berraba: ¡Dívolo o ratiño, estamos perdidiños! Despois engadía en voz baixa: Dende que veu Franco. Entre codia e codia contaba historias de amor coas mozas máis linaxudas da vila. Cada rato ten o seu burato, dicía aludindo ás imaxinarias mulleres que o distinguían cos seus favores.


     A PERONA. Muller carnosa e tetuda, de pernas coma eixos de carro. Moi metida na igrexa, dicían que nos seus tempos mozos fora barragana dun abade mitrado de non sei qué mosteiro.

     O CONA EN DULCE. Estivo en Venezuela, onde os seus paisanos puxéronlle o alcume porque gastaba moitas finezas e bicamáns coas clientas da súa tenda. Era un pouco sarasa, ademais.


     O PACO DA PUTA. Home corrente e vividor. Certa vez púxolle o Alcalde unha multa por escándalo público a consecuencia dunha talanquera faltona. cando foi pagar ao municipio, o Alcalde díxolle que lle perdoaba a sanción se lle prometía non beber máis. Prometido –dixo o Paco, bicando os dedos en forma de cruz-. Pasadas dúas semanas, o Alcalde atopouno na rúa novamente bébedo e faltón. Eu prometinlle non beber máis, -dixo como desculpa- pero non lle prometín beber menos. ¡A ver se nos entendemos!


     O CHANCARRASTRA. Preguiceiro, desaliñado. Por desdeixado nin sequera amalloaba as chancas. Non daba golpe. Dicía: Se o traballo fora cousa boa, seguro que xa o terían acaparado os ricos.

     Ata aquí unha mostra, breve pero significativa, do abano de seres que poboan A taberna do Galo.
     
      Unha lectura recomendable que animo a ler.

                                                                                                        
                                                                                                                   ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO

NO ENGAIOLANTE UNIVERSO DE LEDICIA COSTAS

$
0
0


     Foi unha presentación deliciosa. Con sabor. Ou, mellor dito, con sabores. Todo sabía a chocolate, a morango, a mazapán, a galleta, a… LITERATURA. Si, a LITERATURA con maiúsculas.
       
      O libro pedíao. Todo o que sucedeu na Casa do Libro foi esta saborosa novela a que o demandou.
     

    
     Estou a falar de Escarlatina, a cociñeira defunta, magnífico libro gañador do Premio Merlín 2014, cuxa autora, Ledicia Costas, está a converterse nunha das voces más importantes da LIX galega
    
         

     As delicias de Begoña, a irmá da autora, colocadas nun lugar ben visible da sala, chamaron a atención poderosamente. Primeiro, pola súa arte; despois, porque estaban riquísimas.
      
Un altar para comelo!
     Helena Pérez, a editora do libro (e de tantos bos libros!), a quen quero e admiro, iniciou o acto dun xeito orixinal e moi agarimoso cos que estabamos na mesa (ademais dela, a autora, o magnífico ilustrador do libro, Víctor Rivas e mais eu). Con moito agarimo, foi achegándonos ao público a través do que nos gusta ou non nos gusta nesta vida. Resultou moi atractivo e orixinal.


      Despois tocoume falar a min. Dixen do libro aquilo que necesitaba dicir. Porque esta novela me encantou. Un texto intelixente, cun humor macabro universal; unha desmitificación da morte (porque, como dixo a autora, “aos nenos pódeselles falar de todo”, algo que eu afirmo tamén). Unha novela de aventuras, na que Román, un neno de 10 anos a quen lle gustaría ser chef, recibe, como agasallo de aniversario, un curso de cociña moi especial. Aparécelle a través dun mensaxeiro misterioso un cadaleito cunhas instrucións de uso. Dentro, en pezas, vén Escarlatina, unha cociñeira que morreu no século XIX, á que debe reactivar e salvar de volver morrer. Para iso, terán que viaxar nun mortobús (magnífico descubrimento da autora) ao Inframundo, lugar dominado por Amanito, terrible personaxe, malo, malísimo, quen cos seus esbirros semella ter todo controlado. No Alén, para acadar os seus obxectivos, deberán pensar e cociñar un manxar que guste por igual a vivos e mortos. A partir de aquí, o enxeño da autora vai crear un universo extraordinariamente suxestivo no que irán aparecendo personaxes curiosos (atención especial ao avó de Román, que morreu hai un certo tempo e con quen o rapaz mantiña unha relación de cariño e complicidade marabillosa) nunhas situacións divertidas e orixinais que atraparán o lector e conseguirán que o pase moi ben no medio de todos eles.
      
A miña intervención.
     Estamos diante dun libro “apetecible”. Un libro que son dous, pois ao longo do mesmo a autora irá introducindo receitas que os nenos poderán realizar na compaña dos adultos. Literatura e cociña xuntos, como fixeran antes Tim Burton ou Roald Dahl (que eu recorde) nunha historia moi ben construída.
      
     Xogos de palabras, de conceptos, co enxeño en cada parágrafo. Cuns personaxes atraentes, con música (magníficos os versos de rapcos funguiños, os esbirros de Amanito), con descricións ben ricas, cun léxico do Alén moi significativo e unha trama que te atrae sen dificultade.
      
   E, como quen non quere a cousa, unhas pinceladas –a máis- para reflexionar arredor da vida: os abandonos das mascotas, o alzheimer, as aldraxes que soltamos sen pensar (descerebrado, por exemplo), as demasiadas actividades que fan os rapaces, a crise (os pais de Román están sen traballo)… Todo contado, por certo, polo protagonista principal nunha primeira persoa moi conseguida, nun ton fluído que atrapa.



      
      Un libro sen idades. Para gozar todos os lectores e lectoras que non teñan prexuízos ás etiquetas. Unha alfaia que dará que falar.
      
      As ilustracións de Víctor Rivas, espléndidas. Unha lectura perfecta do universo que propón Ledicia Costas. Moi expresivas, cheas de tenrura e humor, son un exemplo do que pode aportar un ilustrador a unha historia determinada. Na presentación expresou a satisfacción por ter a oportunidade de facer este traballo.
      
Helena, Antonio e Víctor Rivas.
     Falou Ledicia para poñer punto final ao acto. Con elegancia deixou no aire certas chaves da novela, contou algúns segredos que levaba gardados dende hai anos, agradeceu a forma de levar en equipo (con Víctor e Helena) este proxecto, gabou as larpeiradas da súa irmá e demostrou que é unha persoa coa cabeza moi asentada, que xa é unha realidade e que lle agarda un porvir verdadeiramente magnífico.
    
Intervención da autora.
     Un acto fermoso, contido, medido. Un exemplo de proximidade e empatía co numeroso público asistente, que tivo o broche de ouro coa degustación das larpeiradas do Inframundo que tanto sorprenderon aos que alí tivemos a sorte de vivir esta experiencia literaria.

     Remataba aquí este artículo, pero dende esta presentación lin o único libro que me faltaba por ler de Ledicia Costas: Recinto Gris. Acabo de rematalo e, de novo, teño que felicitar á autora.
     


    
Un exército de soldados con cabeza de lobo atacan Cidade Vii, rexistran as casas e deteñen a todos aqueles habitantes que son considerados diferentes. Teñen instrucións ben claras de meter en camións a todas estas persoas que, por seren distintas, perturban o equilibrio social. Coma reclusos, son levadas a Recinto Gris, un lugar habilitado para aloxar a estes seres que non entran no deseño dos xefes deste maldito exército.


      Nube, o avó (sempre a figura dos maiores aparece con forza na obra desta escritora), o neno lepidóptero, a muller coa cabeza de rata, o albino Mun, o home do transistor, Nené… son uns personaxes creados por Ledicia para desenvolver a súa novela, unha aventura perigosa na que a solidariedade, a afouteza, a amizade van ser determinantes no seu desenvolvemento.


      
     Unha novela áxil, moi ben narrada, crítica. Unha novela en contra da opresión, da falta de liberdades. Unha novela a prol do ser humano que ten todo o dereito a ser el mesmo. Unha novela intensa, humana, “arriscada” en palabras da autora, cun resultado moi positivo.
     O que dixen antes serve para rematar: estamos diante dunha escritora que está a dar pasos decisivos para deixar unha fonda pegada no eido da LIX. E eu son feliz de que así sexa.

                                                                                                 ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO

DESCUBERTAS FONOGRÁFICAS ( XV ) : BLIND BLAKE

$
0
0


Dende sempre tiven interese por aquelas figuras da literatura e da música sobre as que moi pouco se coñece. Tal é o caso do doutor Carlos García, que escribiu dúas obras en castelán publicadas en París a comezos do século XVII, unha delas pertencente ao xénero picaresco, ou do cantante Emmett Miller, sobre quen Nick Tosches escribiu un magnífico libro titulado Where Dead Voices Gather (Onde se xuntan as voces mortas) pero que, malia ter influído en grandes do country coma Bob Wills ou Hank Williams, fica envolto nun misterio que o paso do tempo fai a cada volta máis impenetrable. Algo semellante ocorre con Blind Blake, un dos guitarristas e cantantes de blues máis prezados dos anos 20 e 30, de quen moi pouco sabemos, aínda que algúns estudosos teñen traballado arreo para atopar datos que iluminen a súa traxectoria vital. De Blake non nos queda máis ca unha fotografía, na que aparece vestido de xeito elegante e cunha boa guitarra descansando no colo, e na que podemos apreciar que era cego. Quedan, ademais, unhas oitenta gravacións que fixo para o selo Paramount entre 1926 e 1932, e que son boa proba do virtuosismo instrumental dun home que era quen de tocar a guitarra coma se fose un piano e que non se limitaba a acompañar a súa voz co instrumento, senón que creaba arranxos complexos e solos dunha rapidez extraordinaria. Quedan, tamén, as testemuñas dalgúns músicos que tocaron con el ou que o coñeceron, coma Papa Charlie Jackson, Blind Willie McTell ou o Reverendo Gary Davis, pero ás veces as súas declaracións caen en contradicións irreversibles. Tal é o misterio que aboia sobre a vida de Blake que non está claro se é el quen toca e canta en "Champagne Charlie Is My Name," a súa derradeira gravación.


Blake debuxado por Robert Crumb
Por non saber, nin sequera sabemos o seu verdadeiro nome. Durante anos pensouse que era Arthur Phelps, pois así o declarara Blind Willie McTell, pero nun dos seus rexistros fonográficos, o mesmo Blake di que o seu nome é Arthur Blake, así que eu prefiro crer o que di o interesado, que ben debería saber o seu propio nome, non si? O seu certificado de defunción especifica que naceu en Jacksonville, no estado de Florida, durante a derradeira década do século XIX, probablemente en 1896, o que explicaría o sotaque que se pode escoitar nalgúns dos seus discos. Blake, que era cego de nacemento, segundo as crípticas notas biográficas dun catálogo discográfico de Paramount de finais dos anos vinte, foi obtendo renome devagariño na súa rexión do país pola súa impresionante técnica á guitarra e por ter un repertorio ecléctico que incluía dende blues ata ragtime, pasando por temas de music hall e mesmo pop. Pero a meirande parte das súas gravacións, que comezou a facer despois de se asentar en Chicago cara á metade da década dos vinte, céntranse no blues e no ragtime, con varios temas compostos por el mesmo. Así, entre 1926 e 1932, Blake rexistrou para Paramount e para a posteridade clásicos coma "Early Morning Blues", "West Coast Blues", "Southern Rag" ou "C.C. Pill Blues". Blake era un verdadeiro lóstrego cando tocaba a guitarra no seu estilo vertixinoso e orixinal, e Paramount decidiu utilizalo como músico de sesión acompañando a cantantes coma a gran Ma Rainey. Ao mesmo tempo, algunhas das gravacións de Blake contan coa participación doutros instrumentistas coma Papa Charlie Jackson ou o clarinetista Johnny Dodds.


O enorme éxito dos discos de Blake, que debe ser atribuído tanto á súa voz clara e melodiosa coma ao seu dominio da guitarra, aseguroulle seguir gravando mesmo durante os anos da Gran Depresión, que afectou moi negativamente á industria discográfica estadounidense. Pero a súa carreira rematou de súpeto cando a compañía Paramout pechou as súas portas debido a problemas económicos en 1932. A partir de entón, aínda menos sabemos dos derradeiros dous anos da vida de Blake. O Reverendo Gary Davis, que se viu moi influído polo estilo e polos discos de Blake, dixo nunha ocasión que a morte lle sobreviu tras ser atropelado por un tranvía en Chicago, pero non hai datos fidedignos que o confirmen. O máis probable é que, como figura no seu certificado de defunción, a causa do seu pasamento fose unha tuberculose pulmonar causada por unha pneumonía mal curada. Como é doado supoñer, cando Blake morreu, o primeiro de Nadal de 1934, non foi unha nova de alcance nacional, pero para o blues e para a música en xeral constituíu unha perda irreparable. Non só Gary Davis estudou os discos de Blake, senón que tamén o fixeron músicos posteriores coma Ry Cooder, Jorma Kaukonen e Leon Redbone, e o título dun dos discos de Bob Dylan dos anos oitenta, Good As I Been to You, coincide cun dos versos do tema de Blake "You Gonna Quit Me Blues", do cal o de Minnesota fai unha versión moi semellante á orixinal nese álbum. Varias son as compilacións que poden atoparse en CD, pero sen dúbida, a mellor introdución á obra de Blake é o dobre Rough Guide to Blind Blake (World Music Network, 2013), pero quen estea verdadeiramente interesado en mergullarse na súa música (o que eu recomendo sen reservas) debe facerse coas súas gravacións completas, dispoñibles nunha caixa de cinco discos baixo o título de All the Published Sides (JSP Records, 2003). Ambas as dúas opcións permiten apreciar a incontestable calidade instrumental e vocal dun deses músicos únicos que paga a pena descubrir.


Publicidade para o disco de Blake "He's in the Jailhouse Now"

Xa que, obviamente, non temos vídeos de Blind Blake, déixovos cunha actuación do Reverendo Gary Davis, un dos bluesmen máis influídos pola técnica de Blake. Trátase dunha pequena xoia de vinte e cinco minutos na que Davis interpreta diversas cancións, algunhas delas instrumentais, que lembran o estilo de fingerpicking de Blind Blake. 



                                                 ANTÓN GARCÍA-FERNÁNDEZ

DEDICATORIA ENTRAÑABLE NUN LIBRO DE MICHEL TOURNIER.

$
0
0



     Estaba enriba dunha mesa.
      
     Era un libro da editorial Alfaguara. Un libro daquela colección memorable de narrativa azul e gris, deseñada por Enric Satue. Aquela colección que introduciu no noso país escritores e escritoras da categoría de Miguel Torga, Günter Grass, J.M.Coetzee, Wole Soyinka, Peter Handke, Paul Bowles, Patrick Modiano, Elizabeth Jolley, Christa Wolf ou William Boyd entre tantos outros.
      
      Este, que estaba encol dunha mesa pequeniña, era de Michel Tournier  (Que gran libro Os meteoros!) con debuxos a lapis de Jean-Max Toubeau. Fermosos, en verdade. O seu título, El vagabundo inmóvil.
      
     Había tempo que o tiña despistado, se así podo referirme a un libro. O certo é que o vin. Collino e abrino. Tiña unha marca cun papel amarelado na páxina 33. Aí quedara dende o ano 1989.
      
     Nestas estaba cando, pasando as follas, cheguei ás  primeiras páxinas e con sorpresa descubrín que estaba dedicado.
      
     Poñía isto a dedicatoria:

      
     
     Emocioneime.  Ano 89, San Antonio de Padova. Dous cativos con menos de sete anos van á libraría coa súa nai e mercánme de agasallo unha obra ben curiosa de Michel Tournier, de quen eu xa tiña algún volume máis.
      
     Vinte e cinco anos máis tarde dou co libro e decido rematalo e gozalo.
      
     El vagabundo inmóvil está composto de textos curtos pero moi intensos. Reflexións, frases de autores que lle din algo que desexa compartir ( Goethe, Kipling, Flaubert, B. Shaw), algunhas fábulas etc. Variedade  ben rica.
      
     Hai nos textos unha fascinación evidente polo mundo da infancia, pola  actualización de mitos antigos, polos diálogos breves  ateigados de ironía, polas referencias aos clásicos… todo isto escrito dunha maneira sobria, precisa e, tamén, apaixonada.
      
Eses dous cativos coa miña andoriña. Como pasa o tempo!
     Unha vez máis Tournier ofrécenos nestas páxinas o seu gran talento de contista. Nesta ocasión, ademais, acompañado na súa viaxe polos debuxos moi vivos e serenos de Toubeau.
      
     Ano 2014. Eses dous cativos que dedican e asinan o libro xa non son cativos. Son dúas persoas ricas (humanamente), honestas, creativas das que seu pai está moito máis que fachendoso.
     
Michel Tournier
     
                  Leamos algúns textos de Michel Tournier contidos en El vagabundo inmóvil


     La primera vez que fui al colegio era, claro, una academia privada, academia Saint Louis, que existe todavía en la rue Monceau. Iba allí en coche con un chófer de librea, cristal de separación y teléfono para dar ódenes. Este cortejo me parecía natural, igual que mis guantes blancos y los zapatos de ante. Es un rasgo biográfico que tengo en común con Jaurès y Lenin. Pues de las infancias ricas salen los buenos revolucionarios, lo mismo que de las infancias pobres salen los rebeldes, es decir, los malos revolucionarios.

 

      
     Niño. G.T., profesor, me cuenta que una vez en que sus alumnos rellenaron un cuestionario, un niño africano, negro y silencioso como el ébano, escribió: “Profesión del padre: rey.”





     El hecho de que yo tenga una viga en el ojo no es motivo para que no denuncie la paja que hay en el ojo ajeno.



     Una pequeña alumna de sexto me pregunta: “Cuando uno es poeta,  ¿cómo hace para que lo sepan los demás?

                                         

     Envejecer. Dos manzanas en un estante para el invierno. Una se hincha y se pudre, la otra se reseca y se convierte en polvo. Elegid, si podéis, esta segunda vejez, dura y ligera.



       
                                                                                                                                  ANTONIO GARCÍA TEIJEIRO


CADERNO ÍNTIMO (XXI). REPUGNANCIA.

$
0
0
        
                         
                      
                                        Páxina vixésimo primeira


     
     As actitudes de Paco Ibáñez e de Luis Eduardo Aute perante a vida, sempre excepcionais, fanme reflexionar sobre os sentimentos máis íntimos que me produce aquilo que me rodea.
     
...cando o escoito, reármome de humanidade...
      De aí que me custe tanto deixar de estar de costas ao mundo. Pero estar de costas non quere dicir que non escoite, lea e, xa que logo, sufra polo que acontece acotío.
      
     Síntome ferido. Molesto. Afectado. Impotente. Teño necesidade de cuspir.
      
     Palabras como corrupción, mentira, prepotencia, insensibilidade, aldraxe etc. están a desgastarse. Xa perderon o valor que tiñan na súa orixe de tanto ser utilizadas. Que rabia!
      
     Hoxe non quero falar da podremia dos dirixentes que nos gobernan. Non.
      
    
Jordi Savall
Cando ves persoas que viven completamente alleas ao poder, que rexeitan premios (Jordi Savall, Colita), galardóns e honras hipócritas, baleiras, máis noxo che producen os comportamentos da xente común. Esa que non se mobiliza por nada, que non arrisca nada, que non ten un comportamento solidario, que é incapaz de votar un partido político que non corta de raíz os delitos dos seus militantes. Esa que leva unha vida sen aportar nada á sociedade, que é mala profesional, que non reflexiona sobre as consecuencias dos seus actos, que vive de aparencias.
     
      E ti ves que Paco Ibáñez cumpre en novembro, o día 20, oitenta anos e conmemora os 50 anos!!! da saída do seu primeiro disco ( o fermosísimo LP dedicado a Góngora e a Lorca) e non quere homenaxes oficiais, nin grandes palabras, senón aplausos sinceros e emotivos dese público sensible que o leva seguindo con fidelidade  ao longo de tantos anos, decátaste de que ese si é un verdadeiro exemplo de honestidade, espello no que tantos deberían mirarse para non perder o norte.
...tenrura, intelixencia, xenerosidade...
     Que  Luis Eduardo non se pregase endexamais aos afagos dos que mandan e mantivese unha liña de independencia, tanto persoal coma artística, denunciando a inxustiza, a maldita corrupción ou a falta de liberdade (ademais de cantar o amor e o desamor) sen renunciar á calidade nas súas cancións debería facer pensar a moitos que, ademais, din que lles gusta.
      
... tenrura, intelixencia, xenerosidade...
     Actitudes coma estas, por desgraza, non resultan habituais nestes tempos desvergonzados. E fanche pensar.
     E cando un pensa, xa se sabe. Veñen á mente, porque están á túa beira, os mediocres, os frustrados, os parasitos, os trepas, os mequetrefes, os hipócritas… que poboan esta sociedade. Reprodúcense, ademais, a unha velocidade vertixinosa. Están no medio de todo aquilo que un respira. Unha respiración pesada, noxenta, moi difícil de controlar. Viven na pestilencia do ambiente que eles crean e sentes náuseas.
      
     Mires cara a onde mires, sempre hai alguén cuxo comportamento che dá repugnancia. Ou mágoa. Ou sentes que vives nun mundo tan diferente que non poderías agasallar a estes personaxes un sorriso nin por compromiso. Pero, ás veces, si que o fas. Hai que convivir.
      
Por eles e elas e algunhas persoas máis ben paga a pena ser así...
     E que quede claro que son unha persoa con enormes contradicións. Que se trabuca unha e outra vez. Que non imparte leccións de nada. Pero unha persoa que loita por darlle sentido á súa vida, por deixarse manipular o menos posible (aínda así te manipulan) e que quere sentir que leva facendo cousas proveitosas ao longo dunha existencia ateigada de atrancos. Vivir, amigos e amigas, non existir.
      
     Ser crítico co que non me parece xusto, encher de contido os días, sentir que deixas pegada na xente que queres, convidar as persoas a través do que escribo, para que compartan comigo aquilo que me emociona, prodúceme un enorme benestar.
      
...conversar, conversar con quen aporta algo...
     Conversar con quen podes conversar, poñer sobre a mesa sensacións afectivas; gozar dos sentimentos profundos e a flor de pel; gozar da palabra literaria, das imaxes cinematográficas ou da música en todo o seu amplo espectro, fáiseme necesario para vivir.
      
...sempre preto...
     Sentir que non pasan os días como algo baleiro, superficial. Sorprenderme diante das pequenas cousas, diante dos feitos que semellan insignificantes e non o son. Escribir, ler, pasear, convivir cos amigos, coa túa muller e fillos, ir ao cinema, escoitar música, coñecer persoas que pagan a pena, son satisfaccións íntimas que dan cor á túa vida e permítenche ser feliz, un adxectivo de significado complexo.
eles e elas dan sentido final á túa vida...

     Por todo isto, cando vexo os comportamentos dunha parte, non exigua, da sociedade, rebélome. Ás veces, mesmo, sinto que me están a agredir cos seus comentarios banais, cos seus costumes miserentos, coa súa comodidade na vida, co seu egoísmo, coa súa ignorancia social, transformado todo en afirmacións estúpidas, sen base, sen peso específico ningún.
       
     Daquela, o desacougo toma a forma de noxo, de rabia e rexeito de maneira firme esa superficialidade e afástome deles. Non os quero oír nin ver diante.
      
...demasiasa importancia para figurar...
     Desprezo (e prodúcenme repugnancia) esas persoas que viven das aparencias un día si e outro tamén. Aqueles que se gaban do que non son, que fan dos automóbiles, da roupa que visten, dos colexios dos seus fillos, das viaxes que realizan, do listos que son os seus rapaces… sinais de presunción e viven nun mundo sen máis ideais que posuír bens sen límite. 
    
...para que...?
Son os mesmos que desprezan os que desenvolven traballos de inferior categoría segundo códigos clasistas, que non van ás manifestacións, que non secundan ningunha folga, que non len un libro, que non se informan con rigor do que acontece, que coñecen eses personaxes lamentables que poboan os platós televisivos, que non van a un concerto, que procuran amizades interesadas para formar parte dese rabaño social ao que aspiran para sentírense importantes.
      
     Son os que viaxan para diciren que viaxaron, aínda que a ilusión desa viaxe sexa amosar aquilo que mercaron nun centro comercial. Son os que miran para outro lado se alguén pide axuda e ese alguén non é fundamental para seguir no rabaño.
      
... a razón de moitas viaxes...
     Cren que un colexio privado (mellor, relixioso) lles dá maior categoría a eles (e aos seus fillos) que un centro público. Son os que se moven principalmente polo diñeiro, por ter, por amorear propiedades; os que só pensan no material e non medran de verdade por dentro. Son xactanciosos, déspotas, insolidarios, mentireiros, hipócritas. Calquera movemento que se produce ao seu redor dálles medo e resgárdanse nos seus círculos. Viven aparentando o que non son, créndose importantes, deitando sobre os seus fillos o líquido da máis ridícula superficialidade e danlles unha educación que produce vómitos. Mesmo son dados a alardear de calquera actividade que os rapaces realizan. Que miseria!
      
... que gocen coa actividade, sen que presuman os pais...

     Como canta Joaquín Sabina, “eran tan pobres que no tenían más que dinero” (e algúns, nin iso). Ou como di Aute, nun tema demoledor, “más que náusea dan tristeza/ no rozaron ni un instante la belleza”.
      
...di cousas moi intelixentes, pero...
     Non aportan nada que teña valor. Sen opinións de seu, miran con desprezo aqueles homes e mulleres que defenden causas e loitan polos seus ideais.
     
      Son de papel. Votan cada catro anos (sempre á dereita, claro, porque lles dá seguridade) e refúxianse nos seus complexos, na súa ignorancia, na súa comodidade vergoñosa.
      
... dereita, unicamente...?
      Por iso, sigo de costas ao mundo. Non quero ver tanto uniforme, tanta inmoralidade, tanto materialismo, tanta falsidade, tanta coitelada, tanta decepción.
...uniformes para que non haxa diferenzas? nin o creo nin o crin...
     Continúo dando as costas ao mundo cos meus defectos enriba. Eses defectos que quero desbotar e substituílos polo agarimo, pola honradez, polos aloumiños e pola xenerosidade. Quero as persoas que están preto de min. Esfórzome en no defraudalos. Non sei se o consigo sempre. Talvez non, mais loito por conseguilo.
      
...exemplo perenne, traxectoria única e impecable...
     Homes como Paco Ibáñez ou Luis Eduardo Aute (e tantas persoas anónimas que traballan na autenticidade), coas súas actitudes vitais seguen a marcarme o camiño. Con eles, síntome estimulado, consciente de que non estou errado, de que esa senda debe ser transitada e de que debo continuar os ronseis que van deixando no noso mar.
      
     Enchen de contido os nosos sentimentos, os nosos soños, as nosas eivas.
     Dan, en definitiva, sentido á palabra ética.
      
     Sinto no meu ombro a man da muller que me ama. Sabe das miñas teimas e intenta tranquilizarme. Conségueo e decido calar.
    Un bico. Dous. Un millón deles. Caricias. 

...a man que desexo, que quero sentir e a que me guía...

     Para rematar, podedes ver e escoitar dous vídeos. Un, de Paco Ibáñez, "Es amarga la verdad"(Quevedo); o outro, de Aute, con esa fermosísima canción, á vez que demoledora contra a corrupción, "La belleza".
     Ambas as dúas ilustran musical e literariamente todo o que acabo de dicir.
     Que vos presten! 


                                         Paco Ibáñez no Palau da Música, Barcelona canta a Francisco de Quevedo. 2007




                                                      Luis Eduardo Aute na Habana en abril de 1999.  "La belleza".
Viewing all 1127 articles
Browse latest View live